La Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) aún no cuenta con pistas que lleven a detener a el o los presuntos asesinos del jefe de guardias de seguridad interna del Mercado de Abasto, llamado Adrián G.L., de 36 años de edad, mejor conocido como El Pantera, quien fue ejecutado la noche del miércoles en los pasillos del centro comercial más grande de estado.
Además la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) analiza las cámaras de video de C-4, así como las cámaras de seguridad de los comercios cercanos en donde se suscitó la ejecución.
VEN CORRER A DOS
Los comerciantes han señalado que vieron correr a dos sujetos entre los pasillos de los módulos C, con dirección a la rampa de basura.
Los locatarios exigen al presidente municipal mayor seguridad, ya que en su campaña les prometió muchas cosas, entre ellas principalmente la seguridad; “pero la verdad no se ve claro; ya estamos cansado de ola de robos y asaltos cometidos aquí, por ello los usuarios del mercado ya no acuden a realizar sus compras”, señalaron molestos.
El hombre ejecutado en vida respondió al nombre de Adrián G., de 36 años de edad, quien era vecino de Santa María Atzompa, encargado de la seguridad interna de los puertos del área de pan, comedores y de la zona de canastos, en donde hace un par de años se registró un voraz incendio.
De acuerdo con las investigaciones de la Policía, el ahora extinto le dijo a su compañero que se adelantaba al puesto de hamburguesas y que en su mano llevaba un refresco de lata.
Sin embargo, cuando su compañero regresó, lo encontró tirado sangrando de la parte de atrás de la cabeza, alrededor de las 21:50 horas, por ello alertó a los cuerpos de emergencia.
Los comerciantes por su parte externaron que, al momento del crimen, sólo escucharon el sonido como de un ‘cuete’, pero al asomarse para ver qué pasaba, se percataron que habían herido al guardia de seguridad.
CONFIRMAN SU MUERTE
Al arribar paramédicos en una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana de inmediato trataron de auxiliar a la víctima, pero sólo confirmaron que el hombre ya había fallecido.
Al lugar acudieron peritos de la FGEO, quienes al levantar evidencias localizaron solamente un casquillo calibre .380.
Más tarde, al lugar arribaron familiares del finado, quienes exigieron se investiguen los hechos y se dé con el paradero del o los presuntos responsables, para que sean castigados conforme lo marca la ley.