“Las palabras del Señor me salvaron”, asegura Fernando, joven costeño que vio este martes como un predicador que estaba a su lado era golpeado por la rama seca de un árbol en el zócalo.
Faltaba poco para las cuatro de la tarde cuando Fernando estaba acostado sobre una de las jardineras del zócalo de la ciudad de Oaxaca, esperando a que saliera la vagoneta de pasajeros que lo llevaría a su natal Zipolite, San Pedro Pochutla.
Ante él se presentó un señor de edad avanzada que le pidió que lo escuchara, que quería hablarle de pasajes bíblicos, de las palabras del señor.
Fernando aceptó de mala gana, confesó, ya que se sentía cansado, mientras estaban hablando escucharon un ruido sobre ellos.
Lo más grueso de la rama sopla mi rostro y veo como el resto le cae en la cabeza al que me hablaba del señor y comienza a sangrar en abundancia, yo corro hacia los policías del palacio y comienzan a llamar a los paramédicos”, explica el testigo mientras se queda pensando que de no haber sido levantado por esta persona la rama le hubiera caído a él justo en la cara o el pecho.
Recordó además que algunas puntas de la rama alcanzaron a otra señora que estaba más retirada.
Esto ocurrió este martes, bajo uno de los laureles ubicados frente al Palacio de Gobierno, durante una suave lluvia que se agitaba con el viento en el corazón de Oaxaca de Juárez, capital del estado.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana llegaron para atender al hombre mayor a quien luego trasladaron a un hospital, mientras personal del Heroico Cuerpo de Bomberos del Estado y Protección Civil bajo el mando de Manuel Maza Sánchez, retiraron la rama y realizaron algunas observaciones en los diferentes árboles que embellecen el zócalo.