Más de 10 por ciento de la población infantil del estado se encuentra laborando, principalmente en zonas indígenas y rurales, además, 50 por ciento de niños migrantes carecen de la posibilidad de tener estudios, reconoció el economista Luis Antonio Ramírez Pineda.
Debido a que cerca de 98 mil niños y niñas oaxaqueños trabajan en el sector agrícola y urbano, tanto dentro como fuera del estado, es urgente adoptar las medidas que ayuden a atender esta creciente problemática.
Confirmó que en Oaxaca hasta hace algunos años, había 159 mil 700 niñas, niños y adolescentes que trabajan, de los cuales 43 mil 241 no deberían laborar por no contar con la edad mínima que establece la Ley Federal.
De ellos, resaltó, 67.8 por ciento no recibe ingresos, 42 por ciento no asiste a la escuela, mientras que 31.2 por ciento no terminó sus estudios de primaria. 26.9 por ciento no tiene un horario regular de trabajo y 30 por ciento trabaja más de 35 horas a la semana.
Si bien dijo que existe el compromiso de erradicar el trabajo infantil en nuestro estado, sostuvo que no es única y exclusivamente un asunto de derechos humanos, pues va más allá al ver con lo económico, lo social, lo individual, lo familiar y lo colectivo nacional.
El también legislador oaxaqueño recordó el compromiso para que en 2025 México levante la bandera blanca del trabajo infantil, con el objetivo central de transmitir a la sociedad en su conjunto que prevenir y erradicar el trabajo infantil implica promover y hacer que se respeten derechos fundamentales de los menores, sobre todo a la educación, la salud y la recreación.
Aseguró que las peores formas de trabajo se encuentran en la parte agrícola, donde los infantes están expuestos a todo tipo de riesgos físicos, desde inhalación de pesticidas, largos periodos ante el sol, hasta cortaduras por herramientas filosas.