Antes de pensar en una nueva reforma en el sistema de pensiones que mejore el monto que percibirán los trabajadores al jubilarse, es necesario que se cumplan ciertas leyes, como el hecho de que las empresas registren a sus empleados con los salarios reales que perciben, aseguró Carmen Fernández, titular de la Coordinación de Administración de Riesgos Institucionales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Es una evasión que hacen las empresas para no pagar más impuestos, aquí lo más importante es que el trabajador tenga conciencia del tema de pensiones, es decir, que esté al pendiente de que su aportación al retiro sea de acuerdo con el salario real que percibe”, dijo en entrevista.
Aclaró que algunos trabajadores no cotizan al IMSS con el salario real, debido a que las empresas llegan a acuerdos con ellos para que mejor les entreguen efectivo o bonos, en lugar de destinar ese recurso a la seguridad social.
“El mejor fiscalizador de su pensión es el trabajador, porque con el salario que cotiza se calcula su pensión y eso lo sabe en su estado de cuenta. Debe ser el primero en reclamar que no lo están registrando con su salario real, es importante que el trabajador tenga conocimiento sobre sus ahorros para el retiro”.
Al respecto, Berenice Ramírez, experta en pensiones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comentó que este problema también se debe a que muchas personas, aunque estén trabajando dentro de la formalidad, no están cotizando a la seguridad social, dado que están contratados por honorarios.
Indicó que existen alrededor de 7 millones de personas que trabajan en empresas formales como instituciones privadas o instituciones de gobierno, donde la forma del contrato no incluye la seguridad social, lo que le genera un ahorro al empleador o al gobierno.
“Si se incorporaran esos 7 millones de trabajadores a la seguridad social tendríamos un mayor número de cotizantes, y mayores recursos para financiar las actividades del IMSS”.
“Hay trabajadores que están dados de alta con un salario (mínimo) o dos, pero en realidad están ganando cinco. Esto puede repercutir a la hora de los servicios que requieran como en términos de salud, riegos de trabajo, incapacidades y su pensión”.
En los 21 años que tiene la reforma del IMSS, estos aspectos no se han modificado y ante el cambio demográfico y el incremento de la esperanza de vida, es un tema que debe ser prioridad en la próxima administración, afirmó la académica de la UNAM.
Contención de gasto en el IMSS
Fernández habló sobre la situación financiera del IMSS, la cual, a su parecer, va por buen camino, pues el año pasado lograron registrar un superávit, que no se había observado desde el 2008.
Lo anterior se debió a que se estableció una mayor disciplina y contención del gasto público, con lo que han logrado equilibrar parte de sus ingresos con sus gastos, sin considerar subsidios y transferencias.
“Se busca continuar con las estrategias de contención de gastos, tener ideas novedosas en el sector salud que nos permitan reducir costos. Por ejemplo, ahora ya no se dan las radiografías en acetatos, con lo que ya no necesitas equipos especiales de impresión, ahora se dan de manera digital en una usb y eso reduce gastos”.
Además, refirió que están trabajando a través de convenios con las Asociaciones Público Privadas, para la construcción de nuevos hospitales, con lo que el IMSS podrá ahorrarse recursos.
“Lo importante de realizar cambios en la contención de gastos y buscar otras formas de inversión no quiere decir que el IMSS se esté privatizando, eso nunca va a pasar; el problema es que hay muchas corrientes que te impiden mejorar la situación dentro del IMSS”.
Ramírez coincidió en que las finanzas de IMSS pueden ser mejoradas a través de una buena administración del organismo público, como la compra de medicamentos y sueldos y salarios, pues “algunos funcionarios ganan muchísimo con relación al promedio de lo que ganan otros trabajadores del IMSS”.