En mi escuela, por ejemplo, ya estamos realizando los últimos trabajos de todas las materias y estamos haciendo presentaciones de todo lo que vimos durante el año escolar.
Los preparativos para la clausura también ya están a la vista. Los profesores y directivos están al pendiente de todo lo que se va a llevar a cabo, tanto en el programa cívico como social. Mis compañeros de banda de guerra se están preparando para que ese día suene bonito el toque de Bandera y también los alumnos de quinto y sexto están practicando la entrega de escolta, el último pase de lista, el juramento y la entrega de constancias y por supuesto los egresados ya están ensayando el vals.
Los maestros andan muy apurados con las últimas prácticas educativas donde nos evalúan los conocimientos adquiridos durante el ciclo escolar y en las cuales nos damos cuenta también nosotros si aprendimos lo marcado en los planes de estudios y por supuesto si cumplieron sus expectativas los profesores. Un año en el que se conjuntan diversos aprendizajes, juegos, competiciones deportivas, excursiones y claro, la convivencia diaria con nuestros amigos, amigas, maestros y maestras, que hacen más distintiva la estancia en nuestra querida escuela.
Llegar a estos días es ponerse a reflexionar en lo que nos depara el siguiente ciclo. Pensar en que maestro nos va a tocar, las materias que llevaremos, los libros que usaremos, los útiles y uniformes nuevos que estrenaremos, también cambiaremos de salón. Nuevos compañeros entrarán y claro extrañaremos a nuestros compañeros y compañeras de sexto grado que hoy emprenden el vuelo en busca de nuevos horizontes. Por eso, a través de este medio, hoy les dedico un mensaje con mucho cariño:
Se cierra el telón después de varios meses de esfuerzos, de éxitos grandes y sonoros o pequeños y silenciosos. De progresos, ensayos y errores.
Es momento de cosechar y de hacer un balance. Nunca te olvides de todo lo que aprendiste en tu Institución Educativa. Proponte nuevas metas, renueva tu esperanza y ten fe, porque siempre hay una luz en el camino, aun cuando todo parezca oscuro y confuso.
Camina con la frente en alto, con dignidad y firmeza, con constancia y dedicación y verás que los éxitos estarán siempre en tu vida.
¡Sigue adelante! Lo mejor está por venir.