SE LOGRA UNA MEJOR DIGESTIÓN
Dormir del lado izquierdo facilita tu digestión porque como el estómago y los intestinos están ligeramente inclinados hacia la izquierda, esta postura permite que los alimentos pasen a través de estos órganos con más facilidad.
LA SANGRE CIRCULA MEJOR
Dormir del lado izquierdo permite que tu corazón bombee sangre más fácilmente hacia el resto del sistema sanguíneo porque, de esta manera, no se obstruye una de las arterias principales. Esta postura también permite que la sangre vuelva más fácil del resto del cuerpo al corazón, ya que una vena encargada de este proceso permanece libre.
SE ELIMINAN RESIDUOS
Para empezar, dormir de lado, ya sea del derecho o del izquierdo, ayuda a eliminar los residuos del sistema nervioso central, con lo cual se disminuyen las posibilidades de padecer enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.
¿Pero por qué pasa esto?, pues todo exceso de proteínas, vitaminas, grasas y de otros residuos es nocivo para la salud. Y por el contrario, si ocurre una depuración en el sistema nervioso central, tu volumen y presión sanguínea se mantienen constantes, además de que funciona mejor tu sistema inmune, o sea, el que te defiende de las enfermedades.