La tan esperada aplicación de la Ley de “derecho al olvido”, que obligaba a Google a borrar la huella digital de los usuarios que así lo solicitarán solo se aplicará en Europa y no en todo el mundo como se esperaba, así lo dictaminó el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo cual marca un serio revés para los derechos a la privacidad, porque si bien Google debe eliminar los enlaces a datos personales confidenciales de sus resultados de búsqueda de Internet en Europa cuando sea necesario, no tiene que hacerlo en el resto del mundo.
“El equilibrio entre el derecho a la privacidad y la protección de datos personales, por un lado, y la libertad de información de los usuarios de Internet, por otro, es probable que varíe significativamente en todo el mundo”, dijo el Tribunal Europeo aclarando que el derecho a proteger los datos personales no era un derecho absoluto.
Por su parte Google se dijo agradecido por la sentencia y dijo: “Es bueno ver que el tribunal estuvo de acuerdo con nuestros argumentos”.
El derecho a ser olvidado fue consagrado por el mismo tribunal europeo en 2014 cuando dictaminó que las personas podían pedir a los motores de búsqueda como Google que eliminen información inadecuada o irrelevante de los resultados web que aparecen bajo búsquedas de sus nombres.
Desde entonces Google ha dicho en varias ocasiones que “debería haber un equilibrio entre los datos personales sensibles y el interés público y que ningún país debería ser capaz de imponer reglas a los ciudadanos de otro”
Durante los últimos seis años, Google, ha recibido 845,501 solicitudes para eliminar enlaces, y eliminó el 45 por ciento de los 3,3 millones de enlaces que se le pidió que eliminara.