Hay avances para ajustar todas las leyes relativas en materia laboral para que en un máximo de tres años empiecen a funcionar los tribunales especializados y centro federal de conciliación, indicó Víctor Alberto Quiroz Arellanes, presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).
Luego de la reforma laboral se eliminarán las Juntas de Conciliación y Arbitraje y serán sustituidas por tribunales especializados pertenecientes al Poder Judicial.
Se deberán crear los tribunales laborales mismos que conocerán de los conflictos individuales y se creará un centro federal de conflictos colectivos y orientados a los sindicatos, explicó.
Las juntas locales de conciliación se convertirán en instituciones de conciliación laboral y su función se concretará a la mediación, la cual es previo a un juicio laboral.
“La reforma laboral no afecta a la clase trabajadora y con la creación de nuevos organismos, sin duda se necesitará presupuesto especial e infraestructura para ponerlo en operación”.
De ahí que se avance para ajustar todas las leyes relativas en materia laboral y un máximo de dos años para que empiecen a funcionar los tribunales especializados y centro federal de conciliación.
Insistió que no se heredarán expedientes en trámite y deberán ser concluidos los más de 7 mil 500 juicios con los que se cuenta en el organismo en Oaxaca.
El funcionario ponderó que debido a las pláticas conciliatorias se ha logrado dirimir las diferencias y encontrar acuerdos para evitar el estallamiento de huelgas, ya que esto representa inestabilidad social como laboral.
De ahí la preocupación permanente de procurar resolver a través de la mediación los conflictos laborales, ya que año con año va en aumento.
“Tanto patrones como trabajadores han logrado conciliar sus diferencias sin necesidad de llegar a un juicio, lo cual ha sido posible a través del área de conciliación de la Junta”, subrayó.