La China Sonidera nace de una idea planteada en el 2009, cuando Georgina Saldaña y Alfonso Barrera querían formar una banda tropical. Ambos de origen chilango mantenían el sueño de tocar y pasarla bien, pero también componer su propia música y llevarla a otras latitudes. Parte de ello se ha cumplido, pero las metas siguen y con ellas un sueño para muchos años más.
Este año, la agrupación cumple su séptimo aniversario, para lo cual ha armado una fiesta con invitados especiales como Paulina y el Buscapié, La Banda del Sur, la cantautora Ana Díaz, el ensamble Latin Oax y La Furia con Lujuria Sonidera.
La banda conformada por Georgina (La China), Alfonso (Poncho), Keliber y Jorge (Coco) quiere que el público “raspe la chancla” el próximo 26 de agosto, en el Txalaparta (centro de la ciudad de Oaxaca) y unirse a la celebración de un sueño “interranchonal”.
Georgina, que siempre quiso hacer cumbia, pero lo veía complicado porque en Oaxaca hay muchos músicos versátiles que van a lo que cierto tipo de público les pide, pasó por varios proyectos, hasta empezar el suyo junto a Alfonso y Keliber.
Ella ya había estado en un grupo así, en Ocotlán de Morelos, y aunque fue muy feliz “no era justo lo que yo buscaba”. Pero conoció a Alfonso y junto con él asistió a un concierto de la Sonora Dinamita “para calarnos, porque Poncho también quería hacer un grupo”.
Ambos coincidieron y decidieron empezar esa aventura en junio de 2009 (justo el día en que murió Michael Jackson). Para ello, Poncho invitó a Kleiber y aunque los dos eran más de rock, sabían por la experiencia de las Kumbia Queers que era posible la convivencia o paso de un género a otro.
En un principio y debido a que jamás habían tocado cumbia, Poncho sugirió tocar covers, “pues es la manera en que puedes acercarte a un género”. Las primeras interpretaciones fueron en el Bar Central y consistieron en cumbia peruana y sonideros (como la Guaracha Sabrosona).
Del nombre, el responsable fue Poncho, cuenta Georgina, pues fue él quien pensó en la identidad de la cumbia mexicana, basada en la cumbia chilanga y el subgénero sonidero. Asimismo, “La China” porque Georgina tiene raíces de ese país y es llamada así, aunque la presencia de ese país asiático en México y el mundo, a través de sus productos “Made in China”, tienen que ver.
Tanto Georgina como Alfonso con de la Ciudad de México, aunque llevan varios años en la ciudad de Oaxaca. A través de su música, lo que el proyecto busca es llevar el baile y la tropicalidad de sus orígenes chilangos.
“Yo creo que este grupo ha funcionado porque al menos nosotros cuatro estamos muy integrados y nunca ha habido una cuestión de egos, nunca estamos compitiendo unos con otros, sino más bien competimos con ese deseo de armar melodías estructuradas, bien hechas, a pesar de que nunca nadie se pone a pensar en los arreglos”, comenta Poncho.
Entre sus integrantes, La China o ha tenido a varios, algunos que se han ido en este año siguiendo otros sueños. Sin embargo, todos han aportado para la conformación e identidad de la propuesta. Por ejemplo, en un tiempo estuvo el jazzista Arquímides Mora, quien “aguantó” a tocar covers (versiones), pero llegó un momento (en 2010) en que los sentenció a no seguir si no había creaciones propias.
Y aunque sí era el sueño de la banda y que se haría en algún momento, fue postergado por un tiempo, ya que la tirada era tocar y pasarla bien. Pero el tiempo llegó y así empezaron a surgir las primeras canciones.
Los sabores y sin sabores han sido parte de los aprendizajes que cuatro músicos que no se dejan cegar por lo cosechado, sino que siguen en constante preparación. Los “difuntos”, como llaman a los ex integrantes, a los ex novios, a parte del equipo técnico y representantes, también han sido varios, dice La China, pues suman como 47.
Sus discos
Hasta el momento, La China Sonidera lleva dos discos de estudio, el primero con nueve temas originales y una versión. El segundo es “Interranchonal” y lleva por ritmos de la cumbia colombiana, vallenato, hip-hop, roxk ranchero y funk costeño. El nombre del álbum refiere al movimiento, a los viajes y a la multiculturalidad, de la “interranchonalidad” como la música de otras geografías, transformada y proyectada desde un contexto hacia el resto del “rancho mundial”.
Y aunque sigue en la promoción de éste para consolidar su sueño de traspasar fronteras, empieza a pensar en un tercer disco. La agrupación que hace meses presentara un videoclip junto a la vedette Lin May y las Chinas Oaxaqueñas trabaja para consolidarse en los ámbitos nacional e internacional.
Por lo pronto, festejará sus siete años de vida el 26 de agosto, a partir de las 23:00 horas, en Txalaparta.