En marzo, el ente regulador dijo que la fusión de los canales deportivos ESPN, propiedad de Disney, y Fox Sports, crearía una concentración en ese nicho, dejando a Televisa como el único competidor restante. Por ello, la fusión fue aprobada en México con la condición de que las compañías acuerden vender a otra empresa los canales de Fox Sports y los derechos de programación en el país. En noviembre, el IFT concedió a Disney una prórroga de seis meses para vender esos activos.