De acuerdo con el levantamiento de precios que mes a mes realiza Excélsior, para adquirir esta canasta básica se necesitó gastar mil 785 pesos con 90 centavos el 31 de marzo pasado, cantidad que se elevó a mil 796 pesos con 60 centavos en un mes.
En abril los productos que más se encarecieron fueron el chile cuaresmeño (52.4%), la naranja (26.8%), la pasta para sopa (25.0%), el pan dulce (15.8%) y el plátano (12.0%).
Se abarataron la papa (17.5%), la cebolla (10.6%), los jugos y néctares (6.8%), el limón (5.0%) y el jitomate (4.4%).
Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+), anticipó que el encarecimiento de la canasta alimentaria abonará a que la inflación se mantenga por encima del 4.0% en los próximos meses.
“Posteriormente, prevemos que la inflación se empiece a desacelerar durante el verano, incluso llegando a colocarse debajo de 4.0 por ciento”.
Para Sonia González, una madre de familia, el incremento que han registrado los alimentos básicos le hizo imposible surtir su despensa.
“Ya no compré cereal, ni leche, ni yogur para los niños”. Ella como la mayoría de las familias mexicanas ha optado por cambiar sus hábitos alimenticios.
“Antes nos dábamos algunos gustitos como cocinar hamburguesas o hot dogs los fines de semana, pero ahora ya no se puede. Todo está muy caro como para eso”.
Asegura que apenas le alcanza para comer carne tres veces a la semana, días en los que opta por pollo dado que es la proteína más económica.
“Ya hasta la carne de cerdo, que antes era la más barata, está inaccesible”.