Como una manera de recordar la historia e importancia de su camposanto, vecinos del barrio del Marquesado rindieron un homenaje póstumo a Ruperto Antonio Jiménez Cervantes y familia, quienes donaron los terrenos en los que ahora se ubica el panteón del barrio.
Esta tarde, reunidos en el centro cultural La Calera, integrantes del comité vecinal, algunos habitantes, autoridades e invitados recordaron y/o conocieron el legado de la familia de Antonio. Y para ello otorgaron el reconocimiento póstumo a la viuda de Ruperto, María Concepción Santiago de Jiménez.