Mientras los precios de los productos de la canasta básica continúan incrementando a niveles históricos, los ingresos laborales de las y los oaxaqueños siguen siendo de los peores a nivel nacional.
Esta situación ha ubicado al estado de Oaxaca, junto con Chiapas y Guerrero como los menos competitivos en la edición 2022 del Índice de Competitividad Estatal (ICE) del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El ICE mide la capacidad de las entidades para generar, atraer y retener talento e inversiones, por lo que destaca que un estado competitivo es aquel que logra las condiciones y capacidades para el desarrollo sostenible tanto del capital humano como físico, lo que se traduce en mayor productividad y bienestar para sus habitantes.
Entre los hallazgos de esta edición que dio a conocer el IMCO, en el sureste del país donde se ubica el estado de Oaxaca, persisten los retos en materia de salud, escolaridad y empleo, entre otros rubros.
De las seis diferentes categorías de competitividad con que se califican las entidades como son; muy alta, alta, media-alta, media-baja, baja y muy baja, la entidad oaxaqueña se ubicó en el lugar número 31 como muy baja, junto con los estados de Chiapas en el lugar número 30 y Guerrero en el último lugar.
En esta región donde fueron ubicadas Oaxaca y Chiapas, se concentran los obstáculos más significativos para el desarrollo, particularmente la prevalencia de altos niveles de pobreza, bajo grado de escolaridad y poco acceso a la salud.
En ingresos laborales, en los estados más competitivos como Baja California Sur, Nuevo León y Baja California, es superior a los 10,500 pesos mensuales, mientras que en Tlaxcala, Oaxaca y Chiapas es menor a 6,250 pesos mensuales.
En materia de informalidad, destaca que seis de cada diez trabajadores se encuentran en la informalidad a nivel nacional. En Baja California Sur, Coahuila y Nuevo León es de poco menos de cuatro, y en Chiapas, Oaxaca y Guerrero es cercana a ocho de cada diez.
En el rubro de talento, en la Ciudad de México, Nuevo León y Baja California Sur, la población mayor de 25 años que cuenta con educación rebasa el 30%. Por su parte, en Zacatecas, Guanajuato, Hidalgo, Chiapas, Guerrero y Oaxaca esta cifra no alcanza el 20%.