Con música de banda, monos de calenda y una caravana que partió desde la Calzada Madero rumbo al Paseo Juárez El Llano, los taxistas de los diferentes sitios locales de la ciudad de Oaxaca, celebraron el Día del Taxista.
A partir de las 8:00 horas, miles de ruleteros y ruleteras se congregaron en el acceso principal de la Verde Antequera, para después salir en caravana por la Calzada Madero, Avenida Independencia y Pino Suárez.
Para celebrar su día, algunos adornaron sus unidades con flores, globos, incluso de tiliches, figura oficial de la Guelaguetza 2022, mientras otros colocaron imágenes religiosas en sus unidades en agradecimiento a los santos patronos y patronas por la bendición que reciben al momento de salir a las calles.
A su paso por el Centro Histórico de la ciudad capital, las y los taxistas también recibieron porras de familias que se dieron cita por el recorrido que realizó la calenda, en donde a cambio recibieron dulces por parte de los familiares de los trabajadores del volante.
Inseguridad y carestía
En este año, aunado a la afectación que les generó la pandemia por Covid-19, los taxistas han lidiado con la inseguridad que se vive en la Zona Metropolitana e Oaxaca (ZMO) y el aumento en los costos de las refacciones y el combustible.
Don Constantino Moreno, conductor de un taxi del sitio Alameda, destacó que con 38 años de antigüedad, nunca había experimentado tanta inseguridad en su labor, pues en los últimos años ha sido víctima de la delincuencia en ocho ocasiones.
La última vez que me asaltaron fue hace un mes en Nazareno, Etla, me quitaron todo lo que había sacado del día, afortunadamente no me hicieron daño, pero ahora ya tengo miedo de salir a trabajar”.
Por ello, en el Día del Taxista, don Constantino le pidió a la Virgen de Guadalupe y a Jesucristo, para seguirlo protegiendo. “Como taxista el trabajo es muy bonito, el único problema es el peligro que corre uno en la noche”.
Cuando empecé hace 38 años no había esta maldad, ahora ya trato de no salir en la periferia porque trabajo en la noche de 6 de la tarde a cinco de la mañana, ya no vale la pena arriesgarme porque todo ya está muy peligroso”, añadió.
A decir de los trabajadores del volante, en los últimos meses los precios del combustible y las refacciones, también les ha afectado por el aumento considerable en sus costos, pues ahora deben trabajar más horas para poder sacar la cuenta del día y al menos una pequeña ganancia.
En punto de las 12:00 horas, tras finalizar la calenda, los taxistas participaron en diversas ceremonias eucarísticas que se llevaron a cabo en los diferentes templos que se ubican en la ciudad capital.