La fiesta de la lucha libre hizo vibrar de emoción a los aficionados al pancracio que se dieron cita en las gradas de la Arena San Francisco ubicada en pleno histórico de la ciudad de Oaxaca.
Personas de todas las edades disfrutaron de las llaves, golpes y lances que los luchadores realizaron durante la función organizada por el Consejo Mundial de la Lucha Libre en Oaxaca.
Desde el primer llamado al arranque de las actividades, los ahí presentes voltearon al encordado, esperando ver el arribo de los gladiadores que, entre aplausos, fueron presentados, recibiendo la ovación con los brazos abiertos en lo alto de alguna de las cuatro esquinas.
Con el arranque de las actividades, los aficionados fueron incrementando su presencia, con ello, los gritos de apoyos a rudos y técnicos no se hacían esperar, el referee “Chilango” García hacía todo lo necesario para encender los ánimos.
Un padre de familia acompañado de sus tres pequeños hijos, no perdía detalle de la actuación de los deportistas, los infantes por su parte, estrenando máscaras, aprovechaban el descanso entre cada lucha para subir al ring y buscar imitar a sus ídolos.
El vendedor de churros, la señora de las máscaras y hasta el de los refrescos, entre grito y grito, miraban de reojo a los luchadores.
Paso a paso, fueron desfilando los modernos gladiadores enmascarados, algunos de los cuales se dieron hasta con las sillas, tal y como le pasó al Buky Lazzerman, quien fue golpeado hasta sangrar profusamente de la frente, esto no impidió que entre sillazo y sillazo pasearan por toda la arena.
En la lucha estelar se presentó el campeón nacional de lucha olímpica Panterita del Ring que hizo dupla con Dragón Magic, para medirse a Rugido y Bestia, que en la primera caída aprovecharon su rudeza para ganarla.
En la segunda, la reacción de los técnicos se hizo presente para igualar los cartones, fue en la tercera donde el ingenio y combinación sacó a flote al bando técnico que terminó llevándose la victoria, dejando buen sabor de boca a los aficionados, que ya esperan con ansia el siguiente llamado.