La mejor parte de este truco que ha despertado el interés de muchos, no sólo es porque sólo se necesita un ingrediente, sino también porque no es necesario pasar varios minutos fregando la cerámica con cepillos especiales para retirar el sarro. Así que si el fondo de tu taza de baño está afectada por esta sustancia amarillenta o de color marrón, corre a tu alacena por vinagre blanco, pues a partir de ahora se convertirá en tu mejor aliado.
Para conseguir que tu taza de baño luzca extremadamente limpia no necesitarás pasar horas limpiando ni mucho menos tener que recurrir a cubrebocas por usar detergentes fuertes y tóxicos para tu salud. En cambio, con el vinagre blanco basta con dejarlo actuar unas cuantas horas a lo largo del día, o bien, aplicarlo antes de ir a dormir y dejar que su pH haga todo el trabajo por ti, y para ello sólo necesitas una botella de plástico con un orificio en la tapa y medio litro de este líquido.
Antes de iniciar es muy importante que sigas los pasos al pie de la letra o de lo contrario puede que los resultados no sean tan efectivos, especialmente si no viertes el producto de la forma adecuada. Es por ello que te compartimos la guía definitiva para limpiar a profundidad tu retrete y sin demasiado esfuerzo.
- Vierte el vinagre blanco en una botella limpia y asegúrate que de hacer un orificio en la tapa para facilitar la tarea.
- Luego de tu limpieza en el retrete, comienza a vaciar el vinagre blanco en forma de espiral sobre las paredes de la taza de baño; para ello inicia desde las partes superiores y termina en la boquilla, que es donde más se suele acumular el sarro. De esta forma ayudarás a que la sustancia llegue a cada rincón para una limpieza más profunda.
- Deja actuar al menos dos horas, pero de preferencia toda la noche.
- A la mañana siguiente sólo tendrás que tomar el cepillo con el que limpias el retrete y notarás cómo el sarro se desprende con mucha facilidad para dejar la cerámica impecable.