Con más desplazados:
- Guerrero Grande, Atatlahuca
- 20 personas de 2 familias
- Tierra Negra, San Juan Mazatlán
- 55 personas de 12 familias
- Tierra Blanca, Juxtlahuaca
- 150 personas de 62 familias
- Río Santiago, Textitlán
- 150 personas de 62 familias
Las comunidades indígenas han sido víctimas de los desplazamientos forzados, cuyos casos no han sido resueltos a pesar de que llevan varios años; persisten en Oaxaca personas sin regresar a sus comunidades ni tener acceso a sus bienes.
A propósito del 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la anterior administración gubernamental reconoció la existencia de casi mil personas en situación vulnerable.
Esa estadística sería similar en esta administración que inició en diciembre de 2022, en el que se comprometía con agilizar el retorno de las personas desplazadas de Tierra Blanca San Juan Copala.
En este contexto, la Relatora Especial sobre los derechos humanos de los desplazados internos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Cecilia Jiménez-Damary, visitó México entre el 29 de agosto y el 9 de septiembre de 2022, y el informe sobre desplazamientos se publicó en junio pasado.
En ese documento concluye que las causas del desplazamiento interno son diversas y multifactoriales; incluyen diferentes tipos de violencia originada por el crimen organizado, proyectos de desarrollo, conflictos comunitarios por la tierra, cambio climático, desastres y, en algunos casos específicos, la creación de áreas naturales protegidas.
Durante su visita conoció, entre otras, la situación de desplazamiento interno y despojo de sus tierras de 200 personas indígenas mixe de la comunidad de Tierra Negra, municipio de San Juan Mazatlán, en el estado de Oaxaca.
Estos conflictos parecen estar ocasionados por diferencias en temas agrarios, religiosos, presupuestarios y de afiliación política”, expresó.
Además, acudió a Ngixó, Eloxochitlán de Flores Magón, donde mazatecos fueron desplazados.
Te puede interesar: Desigualdad y racismo, común denominador contra indígenas
De acuerdo con el reporte oficial, hasta agosto del 2022, en Guerrero Grande que pertenece a Atatlahuca, unas 20 personas de 2 familias salieron el 1 de agosto del 2021 de su comunidad producto del conflicto interno en los pueblos.
En la lista, Tierra Negra, San Juan Mazatlán, unas 55 personas de 12 familias salieron en el 2016 de este territorio de la zona Mixe y se ubicaron en casas de renta en Matías Romero, mientras tanto, otros migraron a Estados Unidos.
El grupo se integró entre hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad, a quienes afectaron por esta situación.
En tanto, en Tierra Blanca, Juxtlahuaca, son 150 personas de 62 familias quienes se desplazaron de su comunidad y se ubicaron en Yosoyuxi Copala, en la cabecera municipal de Santiago Juxtlahuaca.
En torno a este conflicto se han dado diversos hechos violentos y asesinatos en comunidades cercanas que han frenado el regreso de las personas a sus comunidades de origen entre finales del 2020 y principios de 2021.
Otro de los casos es el del río Santiago, Textitlán, se trata de 150 personas de 62 familias quienes se encuentran ubicados en un comedor comunitario de Santiago Textitlán, siendo que salieron desde diciembre de 2020 de sus hogares.
Por su lado en Villa Sola de Vega, eran 8 localidades con 588 personas de 137 familias quienes tuvieron una salida de sus casas del 2012 a abril de 2021.
Te puede interesar: Sin acceso a la salud, 24% de los indígenas de Oaxaca