Para quienes en su momento deciden aplicar diferentes métodos para evitar el sufrimiento y dejar de luchar por la salud, el padre Guadalupe Barragán Oliva hizo un llamado a no perder el valor de la vida y preservarla como lo más valioso del ser humano.
Con la implementación de la voluntad anticipada y en otras regiones del mundo, la aplicación de la eutanasia, el rector de la Parroquia de Felícitas y Perpetua, consideró que es necesario recuperar el valor de la vida para conservarla como lo más sagrado que “Dios nos ha dado”.
La vida es de Dios, Dios es la vida y Dios la recoge cuando él quiera, nadie tiene derecho o la autoridad para quitarle a otro por ningún motivo, quienes ya no hacen nada por conservarla están dejando de luchar por este don tan preciado que es la vida”.
Barragán Oliva destacó que ante los obstáculos y adversidades que a veces se pueden encontrar en el camino, es necesario voltear la mirada a Dios. “Valorar, disfrutar y luchar hasta el último momento”.
Con la voluntad anticipada, las y los ciudadanos que acceden a ella dejan de utilizar cualquier tipo de tratamiento, en tanto con la eutanasia anticipan la muerte para evitar más sufrimiento, el representante de la iglesia católica señaló que, en cualquier caso, se debe priorizar la conservación de la vida.