La inflación en México continúa su escalada ascendente, marcando un 4.98% anual en junio, según los últimos datos del INEGI. Este dato representa el cuarto mes consecutivo de incrementos desde el 4.69% registrado en mayo, y es el nivel más alto desde enero-abril de 2021. Por 40 meses consecutivos, la inflación ha superado el rango objetivo del Banco de México, que es del 3% más/menos un punto porcentual.
A nivel mensual, la inflación general mostró un aumento del 0.38%, contrastando con la caída del 0.19% observada en mayo y superando las expectativas del mercado, que anticipaban un incremento del 0.28%, según una encuesta de Citi.
INFLACIÓN NO SUBYACENTE
La inflación no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, fue el motor principal detrás del aumento general. Los productos agropecuarios registraron una inflación anual del 10.36%, destacándose las frutas y verduras con un incremento del 19.73% anual en junio, su nivel más alto en cinco meses.
Entre las frutas y verduras con mayor impacto inflacionario se encuentran el chayote, con un aumento mensual del 128.58%, seguido por la naranja con un 31.37%, el aguacate con un 17.65%, y los plátanos con un 13.98%.
El otro componente de la inflación no subyacente, que incluye energéticos y tarifas reguladas por el gobierno, mostró un incremento del 5.28% anual en junio, frente al 4.20% registrado en mayo.
INFLACIÓN SUBYACENTE
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye productos volátiles como alimentos frescos y energéticos, registró una tasa anual de 4.13% en junio, moderándose desde el 4.21% de mayo y marcando 17 meses consecutivos de tendencia a la baja.
Mercancías: 3.28% anual en junio, descendiendo desde el 3.38% de mayo, con 19 meses consecutivos de reducciones.
Servicios: 5.15% anual en junio, rompiendo una racha de cuatro meses de aceleración.
PERSPECTIVAS FUTURAS
Andrés Abadía, economista en jefe para LATAM de Pantheon Macroeconomics, anticipa que la inflación general podría disminuir gradualmente hasta alcanzar un 4.2% anual hacia finales de año, mientras que la inflación subyacente podría rondar el 4.0%. Estas proyecciones podrían allanar el camino para posibles reducciones en las tasas de interés por parte de Banxico en las próximas reuniones, aunque factores externos y eventos climáticos adversos podrían incidir en estas previsiones.