Google ha decidido dar marcha atrás en su plan para eliminar las ‘cookies’ en su navegador Chrome, poniendo fin a cuatro años de esfuerzos, retrasos y desacuerdos con la industria de la publicidad. La decisión llega después de una serie de contratiempos y objeciones tanto de empresas de publicidad digital como de reguladores.
LA EVOLUCIÓN DE UN PLAN AMBICIOSO
Originalmente, el plan de Google para eliminar las cookies fue anunciado en 2020 con el objetivo de proteger la privacidad de los usuarios. La eliminación de estas pequeñas piezas de datos, que permiten rastrear la actividad en línea de los usuarios, era vista como un paso crucial hacia un internet más seguro y privado. Sin embargo, desde el principio, el plan encontró resistencia.
Anthony Chavez, vicepresidente de Privacy Sandbox de Google, comentó en una entrada de blog: “Reconocemos que esta transición requiere un trabajo significativo por parte de muchos participantes y tendrá un impacto en editores, anunciantes y todos los involucrados en la publicidad en línea”.
Esta declaración refleja la complejidad de balancear las necesidades de privacidad de los usuarios con las demandas del mercado publicitario.
NUEVAS ESTRATEGIAS: MÁS CONTROL PARA EL USUARIO
En lugar de eliminar las cookies, Google presentará a los usuarios un aviso para decidir si desean activar o desactivar las cookies en la configuración del navegador Chrome. Este cambio de estrategia fue anunciado tras la supervisión del regulador de privacidad del Reino Unido. Quien ha estado monitoreando el plan de Google para bloquear las cookies.
De acuerdo con información de The Wall Street Journal, esta medida pretende facilitar la transición sin afectar significativamente a los participantes involucrados. Los usuarios de Chrome ya tienen la opción de bloquear las cookies, pero este nuevo aviso les otorgará un control más directo sobre su configuración de privacidad.
OBJECIONES Y REGULACIONES
Desde su anuncio, el plan de Google enfrentó objeciones de anunciantes. Los cuales alegaron que la eliminación de cookies les obligaría a cambiar sus gastos a los productos publicitarios digitales del gigante de la búsqueda. En 2021, los reguladores del Reino Unido abrieron una investigación para determinar si el plan afectaría negativamente a la competencia en la publicidad digital. Google se comprometió a colaborar con el regulador y a proporcionar un aviso de al menos 60 días antes de eliminar las cookies, permitiendo a la agencia revisar cualquier plan y potencialmente imponer cambios.
Con la prolongación de la investigación, el calendario de Google para eliminar las cookies en 2022 comenzó a retrasarse. En abril de ese año, The Wall Street Journal informó que la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido emitiría un informe criticando las tecnologías de reemplazo propuestas por Google como profundamente defectuosas. Poco después, Google anunció que retrasaría la desaparición de las cookies más allá del último plazo anunciado, el final de ese año.
UN NUEVO CAMINO A SEGUIR
El cambio de estrategia de Google refleja la dificultad de equilibrar la privacidad del usuario con las necesidades de la industria de la publicidad digital.
“Estamos comprometidos a proporcionar una solución que mantenga la elección del usuario en el centro”, reafirmó Chavez en su blog.
La evolución de esta situación será seguida de cerca tanto por los reguladores como por los participantes del mercado publicitario.
El regulador de privacidad del Reino Unido seguirá supervisando el nuevo enfoque de Google para manejar las cookies. Asegurando que cualquier transición sea justa y equitativa para todos los actores involucrados.