Gracias a su capacidad para reducir el consumo de aceite, la freidora de aire es un electrodoméstico esencial en muchas cocinas modernas. Este aparato funciona mediante la circulación de aire caliente que hace que los alimentos queden crujientes, imitando la textura de una fritura tradicional con una mínima cantidad de aceite.
Además, algunas freidoras de aire también ofrecen funciones de horneado, aumentando su versatilidad.
Al ser un utensilio tan relevante es importante asegurar un funcionamiento óptimo y evitar posibles daños, y así utilizarla correctamente.
Si eres de los que suelen utilizar papel aluminio, comprar alimentos en recipientes o prefieres cocinar en refractarios de vidrio, es importante saber qué no debes medir.
¿QUÉ NO SE DEBE METER EN LA FREIDORA?
Para apoyarte a cuidar la freidora de aire, te indicamos qué alimentos y materiales que no se deben introducir.
Alimentos con alto contenido de humedad: No se recomienda cocinar sopas, caldos, cremas, frijoles u otros alimentos con mucha humedad, ya que no son adecuados para este tipo de aparato.
Papel aluminio: Aunque es común en la cocina tradicional, el papel aluminio no es adecuado para la freidora de aire.
Toallas absorbentes y recipientes de plástico: Estos materiales pueden deformarse o liberar sustancias tóxicas bajo las altas temperaturas del aparato.
MATERIALES APTOS PARA LA FREIDORA DE AIRE:
- Moldes de silicona
- Papel para hornear
- Recipientes de vidrio, cerámica o porcelana
A pesar de que pueda parecer tedioso, es altamente recomendable revisar el manual de su freidora de aire, ya que los materiales compatibles y las recomendaciones específicas pueden variar según la marca, la capacidad y la potencia del aparato.