De un total de 243 acciones de atención que llevó a cabo la Unidad de la Policía Cibernética de Oaxaca (UPC), el 54 por ciento de las conductas nocivas o delictivas fueron por el delito de extorsión.
Durante el periodo del 27 de julio al 2 de agosto, esta unidad dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), realizó 243 acciones de atención desde programas de prevención hasta la investigación de conductas nocivas y delictivas en medios electrónicos, de los cuales 214 correspondieron a reportes ciudadanos.
De los reportes ciudadanos atendidos y relacionados con conductas nocivas y delictivas, el 54 por ciento fueron por el delito de extorsión, le sigue la modalidad de suplantación de identidad con el 19 por ciento, el 13 por ciento fueron por otros incidentes, el 7 por ciento por fraude informático y el 7 por ciento por cobranza ilegal.
En estos registros, la UPC recuperó 16 cuentas de redes sociales por robo de contraseñas y 8 por suplantación de identidad y violación a las normas comunitarias.
Además, giró tres oficios de colaboración de investigación a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), en los cuales se les dio seguimiento a los delitos cibernéticos.
Derivado de la atención y asesoría proporcionada a las víctimas, las autoridades evitaron la pérdida económica por un monto total de un millón 635 mil 007 pesos.
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En los indicadores de violencia digital de género, se atendieron 117 reportes, de los cuales el 54.6 por ciento de las víctimas fueron mujeres, el 44.9 por ciento fueron hombres y el 0.5 por ciento se denunciaron de manera anónima.
En este contexto, la Dirección General de Tecnologías e Innovación Digital (DGTID) recomienda a la ciudadanía proteger su información personal y evitar ser víctima de ataques cibernéticos como en la modalidad de phishing, también conocido como suplantación de identidad, ya que es uno de los métodos de ingeniería social más utilizados por ciberdelincuentes para estafar y obtener datos confidenciales como contraseñas y cuentas bancarias.
Esta acción sucede mediante correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas falsas, que incluyen enlaces o archivos maliciosos que dañan los dispositivos informáticos de las y los usuarios.
Detalló que, los riesgos derivados de estas técnicas son el robo de identidad y datos confidenciales, así como el acceso no autorizado a cuentas y pérdida de dinero.
Por ello, el organismo sugiere no proporcionar información personal como cuentas bancarias; números de tarjetas de crédito, pin, de cédula y teléfono a través de medios electrónicos, verificar que la página web sea segura antes de introducir información confidencial, no abrir correos electrónicos de remitentes desconocidos, instalar antivirus en los equipos para protegerlos de códigos maliciosos, activar la autenticación de dos pasos y una capa extra de seguridad a las cuentas, así como desconfiar de promociones y enlaces sospechosos.