Los automovilistas mexicanos se enfrentan a un nuevo golpe en el bolsillo luego de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunciara un recorte significativo en los estímulos fiscales para la gasolina Magna, mientras que la Premium y el diésel continuarán sin recibir apoyo alguno. Esta decisión fue oficializada el viernes 23 de agosto a través del Diario Oficial de la Federación (DOF), y los nuevos porcentajes aplicarán durante la última semana de agosto, del sábado 24 al viernes 30.
¿QUÉ PASÓ CON LOS ESTÍMULOS FISCALES PARA LA GASOLINA MAGNA?
Los estímulos fiscales son un porcentaje de ayuda otorgado por la SHCP para reducir el costo de los combustibles en beneficio de los conductores. Sin embargo, esta semana, el recorte ha sido drástico: el apoyo para la gasolina Magna pasó de un 12.6% en semanas anteriores a un insignificante 1.9%. Esto significa que el monto del estímulo fiscal será de apenas 6.05 pesos, una cifra considerablemente baja en comparación con los apoyos previos.
¿Y LA GASOLINA PREMIUM Y EL DIÉSEL?
La gasolina Premium sigue siendo la más castigada. Ya casi se cumple un año sin que reciba estímulos fiscales, desde la última vez que obtuvo apoyo en octubre de 2023. Actualmente, el estímulo fiscal para la “gasolina roja” se mantiene en 5.21 pesos, pero sin ningún porcentaje adicional de ayuda por parte de Hacienda.
El diésel, por su parte, tampoco verá mejoras. Acumula ya cinco semanas consecutivas sin recibir apoyo fiscal. La última vez que recibió un estímulo fue entre el 13 y el 19 de julio, con un porcentaje del 5.5%. Desde entonces, el monto del estímulo se ha mantenido en 6.7 pesos, sin nuevas adiciones.
IMPACTO EN EL BOLSILLO DE LOS CONDUCTORES
Este recorte en los estímulos fiscales llega en un momento crítico para los automovilistas, que ya enfrentan precios elevados en los combustibles. La reducción en el apoyo para la gasolina Magna y la falta de estímulos para la Premium y el diésel podrían traducirse en un aumento directo en el costo de llenar el tanque, afectando tanto a particulares como a empresas que dependen del transporte para sus operaciones diarias.
La medida refleja un cambio en la política de subsidios de la SHCP, que podría estar respondiendo a presiones fiscales o ajustes en la estrategia de recaudación del gobierno. Sin embargo, para los usuarios, el impacto será inmediato y palpable. Elevando aún más el costo de vida en un contexto económico ya de por sí complicado.