La Inteligencia Artificial (IA) cada vez abarca más sectores en la sociedad. Dentro de estos campos que se encuentra revolucionando se encuentra el laboral, específicamente la búsqueda de empleo.
A medida que se exploran las herramientas que proporciona la AI, se han descubierto maneras para redactar currículums y cartas de presentación, lo que ha suscitado preocupación entre los reclutadores debido al uso masivo de estas nuevas tecnologías.
Las herramientas de IA ofrecen la ventaja de generar currículums más pulidos y bien estructurados. Sin embargo, esta eficiencia viene acompañada de riesgos significativos, como la posibilidad de que la información proporcionada sea inexacta o exagerada.
Este fenómeno ha llevado a que algunos candidatos inventen experiencias laborales para destacar entre la competencia. Como resultado, los reclutadores en Estados Unidos y Reino Unido están enfrentando dificultades para identificar a los candidatos realmente calificados frente a aquellos que simplemente utilizan la IA para crear currículums más atractivos.
Un estudio realizado por Canva, que incluyó a 5 mil participantes, revela que casi la mitad de los encuestados admitió haber utilizado herramientas de IA generativa para mejorar sus currículums.
Otro informe muestra que el 46% de los postulantes emplean IA para facilitar su búsqueda de empleo.
Con el incremento del uso de plataformas como ChatGPT, los reclutadores están desarrollando nuevas estrategias para detectar currículums generados por IA. Datos de Neurosight indican que el 57% de los solicitantes han utilizado el chatbot de OpenAI en sus aplicaciones. No obstante, se observa que quienes emplean la versión gratuita de ChatGPT tienen menos éxito en comparación con aquellos que utilizan la versión premium.
Este panorama plantea un desafío significativo para la industria de reclutamiento, que debe adaptarse para distinguir entre las candidaturas genuinas y aquellas impulsadas por la Inteligencia Artificial.