La comunidad de Chahuites, Oaxaca, está sumida en el dolor y la indignación tras el atroz asesinato de J.A.H.V., un niño de alrededor de 10 años, quien fue brutalmente atacado, al parecer con un arma blanca o corto contundente. Un hecho que ha dejado a todos consternados. El asesinato, perpetrado con una violencia indescriptible, ha despertado la furia de la población. Quien exigía justicia por sus propias manos.
EL HALLAZGO Y LA CONMOCIÓN
El trágico suceso ocurrió este martes alrededor de las 10:00 horas, cuando las autoridades recibieron el reporte de un menor gravemente herido sobre la Carretera Federal 200, a la altura del kilómetro 8, en el paraje conocido como Las Piñas. Al llegar al lugar, las corporaciones se seguridad encontraron una escena desgarradora: el cuerpo de J.A.H.V. presentaba severas heridas en el cuello y otras partes del cuerpo, aparentemente provocadas con un cuchillo o un machete.
Una de las primeras personas en llegar al lugar fue Yuridia, la madre del menor, quien identificó a su hijo entre lágrimas y gritos de desesperación. El dolor de la madre al encontrar a su bebé bañado en sangre es un reflejo del horror que vive hoy la comunidad de Chahuites.
LA RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES Y LA IRA DE LA COMUNIDAD
Ante la gravedad de la situación, las autoridades actuaron con rapidez y detuvieron a Marco Antonio NN, quien fue señalado como el presunto responsable de este brutal asesinato. Sin embargo, la captura del sospechoso no fue suficiente para calmar la ira de los habitantes, quienes exigían que el acusado fuera entregado para hacer justicia por su propia mano.
Sin embargo, para evitar un linchamiento, las autoridades decidieron trasladar a Marco Antonio a las instalaciones de la Vicefiscalía Regional del Istmo con sede en la zona, donde permanece bajo custodia mientras se determina su situación jurídica.
DOLOR E INDIGNACIÓN
La muerte de J.A.H.V. ha dejado un vacío imposible de llenar en su familia. La cual decidió no esperar a las autoridades para el levantamiento del cuerpo. En medio de la tristeza, sus seres queridos lo trasladaron hacia su domicilio en el barrio Juchi, donde se llevará a cabo su velación. El dolor de la comunidad es palpable. La imagen de un niño inocente asesinado de manera tan cruel ha generado una profunda herida que tardará en sanar.
EXIGENCIA DE JUSTICIA
Por otra parte, la comunidad de Chahuites exige justicia para J.A.H.V. La brutalidad con la que fue asesinado ha desatado un clamor popular que pide que el culpable pague por sus actos. Además que se haga todo lo posible para que un suceso tan deleznable no vuelva a repetirse. La violencia ejercida contra el menor de edad ha sacudido a todos. Y hoy, más que nunca, la población espera que la justicia actúe con firmeza y celeridad.
Mientras tanto, Chahuites llora la pérdida de un niño que no merecía un final tan trágico, y sus habitantes se mantienen en pie de lucha. Unidos por el deseo de que se haga justicia y que la memoria de J.A.H.V. sea honrada con un castigo ejemplar para el responsable.