En agosto recién pasado, Apple logró convertirse en la primera compañía estadounidense que logró llegar a una valoración de mercado de un billón de dólares, es decir, un millón de millones de dólares.
Una marca que demuestra lo increíblemente valiosa y exitosa que la compañía estaba logrando ser, tanto por su nivel de ventas como por la valoración de sus accionistas. Y una marca que la compañía esperaba mantener tras el anuncio de su nueva línea de teléfonos, que incluyó al iPhone XS, XS Max y XR.
Pero al parecer, el impacto de esta nueva camada de teléfonos no ha sido la esperada por la compañía, lo que se tradujo en ventas menores a las esperadas. Tanto así que según el Nikkei Asian Review, la demanda del iPhone XR -el más económico de los tres- fue tan baja que Apple ordenó reducir la cantidad de equipos fabricados, creando un efecto cascada que hizo que las acciones de todas las empresas vinculadas a la fabricación de teléfonos, cayera.