Las suculentas forman parte de una familia botánica singular, cuyo representante más característico es el cactus. Son una de las plantas más comunes del hogar debido a su fácil cuidado y acceso.
Estas plantas se encuentran en múltiples formas y colores, además, tienen la capacidad de adaptarse a climas extremos, de resistir y almacenar jugo o savia para sobrevivir. Pero… ¿por qué se pudren?
- Riego en exceso: sus raíces no pueden tolerar el exceso de humedad constante. Resulta importante permitir que el sustrato se seque.
- Suelo mal drenado: se debe evitar que el agua se acumule sobre las raíces. Es recomendable que utilices una mezcla de tierra que resulte ideal para las suculentas, como la arena gruesa o perlita, esto puede mejorar el drenaje.
- Macetas que no permiten el drenaje: las plantas necesitan macetas con agujeros para que el exceso de agua se libere y se evite su acumulación en el fondo.
- Plagas y enfermedades: pueden afectar a las suculentas y pudrir sus raíces o partes superiores. Lo recomendable es colocarlas en ambientes hiper ventilados y tratar cualquier signo de enfermedad de forma oportuna.
Para salvar una suculenta en proceso de putrefacción es necesario:
- Identificar si sus hojas están negras o traslúcidas (por el exceso de agua).
- Retirar su tallo de en medio y remover las hojas en mal estado.
- Remover la parte afectada con cortes firmes. Para ello es recomendable que utilices una cortadora o cuchillo.
- Secar el tallo durante 24 horas y, posteriormente verter canela en polvo al corte que realizaste, antes de ponerlo en una maceta.
- Poner la suculenta en una maceta para que pueda recibir la luz del sol cerca de una ventana.
- Regarla por lo menos una vez a la semana.
Se estima que, después de dos semanas sus raíces volverán a salir y, tendrás una nueva oportunidad para brindarle a tus plantas un cuidado más adecuado.