Después de que ayer se confirmara la noticia sobre el fallecimiento del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, hoy se lleva a cabo el homenaje póstumo en su memoria en Casa Aguayo con presencia de la viuda del gobernador María del Rosario Orozco Caballero y de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
López Obrador aseveró que siempre mantuvo una buena relación con el gobernador con sus diferencias, que habían logrado superar y donde él lo invitó a participar en las elecciones para la gubernatura donde Miguel Barbosa ganó la encuesta interna de Morena.
El presidente del Congreso del Estado y diputado local de Morena, Sergio Salomón Céspedes, encabezó el discurso sobre el primer homenaje de cuerpo presente del gobernador, quien era emanado de las filas de este partido.
Recordó el legado del mandatario como alguien que cumplió su sueño de servir a Puebla, donde logró una transformación, que para unos no fue bien vista, mientras que para otros, generó un gran legado en los últimos tres años.
“Puebla tendrá a bien recordar su legado como alguien que transformó al estado sin protagonismos, con firmeza y con convicción, y con único interés de hacer lo correcto”.
Aseguró que durante su gestión se borró la diferencia entre la capital y los municipios del interior del estado, pues le devolvió a los campesinos y trabajadoras del campo la dignidad.
Enfatizó que con Miguel Barbosa se acabó con los privilegios y la corrupción de los gobiernos del pasado.
Céspedes Peregrina expuso que Puebla perdió a “un hijo destacado por su congruencia y compromiso social, comprometido con el tiempo y con las regiones de la entidad”.
“Perdemos también a un parlamentario excelso, un Ejecutivo reformista convencido de que la transformación es gradual en su proceso, pero súbita en su decisión, Miguel Barbosa fue un hombre decidido, arrojado y valiente, pero justo”, enfatizó.
Aseveró que no habrá incertidumbre en la entidad, pues se le dará continuidad a su propósito de transformar la entidad.