La sequía, exacerbada por el cambio climático, afecta cada año a un número creciente de agricultores en México. Sin embargo, más allá de los factores climáticos, un “misterioso” elemento ha generado controversia: las avionetas que presuntamente controlan la lluvia. Estas aeronaves, acusadas de dispersar nubes y evitar precipitaciones, han encendido un acalorado debate sobre su existencia y su impacto en la agricultura.
LA CONTROVERSIA DE LAS AVIONETAS ANTILLUVIA
La práctica de manipular el clima mediante la “siembra de nubes” fue descubierta por Bernard Vonnegut, quien demostró que el yoduro de plata podía alterar las precipitaciones. Esta técnica se ha utilizado para incrementar o detener la lluvia, provocar nevadas y minimizar daños por granizo. Sin embargo, su aplicación ha sido limitada a experimentos en Australia, Israel, Rusia y China. A pesar de ello, se rumorea que cerca de 40 países emplean estas técnicas, incluyendo México, aunque sin confirmación oficial.
El funcionamiento de estas avionetas es aparentemente sencillo: sobrevolando nubes medias o altas a unos 2 mil o 3 mil metros, lanzan yoduro de plata para aumentar los cristales de hielo, que eventualmente se convierten en gotas de lluvia. La intención es provocar lluvia en una zona específica, impidiendo que precipite en otra. Sin embargo, el uso del yoduro de plata, aunque inofensivo en pequeñas cantidades, ha suscitado preocupación entre los agricultores.
DENUNCIAS Y REPERCUSIONES EN MÉXICO
En México, los agricultores de la región Mixteca han sido particularmente denunciantes sobre este problema. En una reunión en Ixcaquixtla, Puebla, liderada por José Luis Leyva Machuca del Movimiento de Autogestión Campesina, Social, Indígena, Popular (MASCIP), los campesinos manifestaron su preocupación por las avionetas antilluvia, las cuales, según ellos, están afectando las siembras de temporal. Denuncian que estas prácticas están vinculadas a la desertización progresiva y la pérdida de cosechas.
En medio de una severa sequía que ha afectado a Puebla durante el 2024, las tensiones han aumentado entre organizaciones campesinas y empresas ubicadas en el centro y valle de Tehuacán. Los agricultores acusan a estas empresas de utilizar presuntamente avionetas antilluvia para evitar las precipitaciones pluviales. Señalan que aeronaves sobrevuelan el espacio aéreo de municipios aledaños, dispersando supuestamente sustancias químicas para dispersar las nubes. Esta situación ha provocado protestas y bloqueos planificados por los campesinos.
Además, la región ha solicitado la intervención de autoridades estatales para realizar estudios de suelo que detecten la presencia de yoduro de plata. Estos estudios, coordinados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Cocytep), buscan analizar suelos en Coxcatlán, San Gabriel Chilac, San Sebastián Zinacatepec, entre otros municipios, para determinar si hay sustancias químicas que afecten la producción agrícola o la salud humana.
TEORÍAS Y REALIDADES
Las teorías sobre las avionetas antilluvia y los chemtrails (estelas químicas) proliferan en todo el mundo, alimentadas por la falta de pruebas concluyentes y el escepticismo. Algunos sostienen que estas avionetas pueden identificarse por las estelas que dejan, visibles durante horas y formando patrones inusuales en el cielo. Sin embargo, estas afirmaciones carecen de base científica sólida.
En España, similar a la situación en México, los agricultores del sureste han denunciado a la Guardia Civil la presencia de estas avionetas, culpándolas de la disminución de precipitaciones. Las autoridades, sin embargo, no han encontrado evidencia concluyente que respalde estas denuncias.
¿QUIÉNES ESTÁN DETRÁS?
Las teorías sobre los responsables de estas prácticas son variadas y van desde compañías aseguradoras, que buscan evitar indemnizaciones por daños, hasta parques solares y el sector turístico, que prefieren cielos despejados.
Por otra oarte, las autoridades mexicanas han instado a los ciudadanos a reportar cualquier evidencia de estas prácticas para permitir investigaciones más profundas. En México, el número de emergencias 062 está disponible para que los agricultores denuncien avistamientos de estas avionetas.
Un centenar de ejidatarios y productores de Tehuacán, Puebla se dieron cita hace unas semanas para bloquear la vialidad, aseguran que desde el mes de abril se han estado realizando detonaciones de los cañones anti granizo para evitar las lluvias, afectando a sus cosechas.
¿Y EN OAXACA?
En los últimos meses, la preocupación por la sequía y los problemas en el suministro de agua ha crecido a nivel nacional, afectando también a Oaxaca.
De ahí que, para asegurar que la población tenga acceso al agua, los gobiernos locales, estatales y federales han implementado diversas medidas. En este contexto, el Pleno del Congreso de Oaxaca ha dado un paso importante al aprobar esta semana, con 24 votos a favor, la modificación de los artículos 384, 384 bis y 385 del Código Penal estatal. Con ello, aumentando las sanciones por el despojo de recursos hídricos y estableciendo como delito obstruir, reducir o impedir la caída de lluvias.