En un ambiente de creciente tensión y polémica, la jueza Juana Fuentes Velázquez, directora de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), ha lanzado una advertencia contundente sobre los posibles efectos adversos de la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La magistrada afirma que septiembre de 2024 podría convertirse en un mes crítico para el país si el Congreso entrante y la futura presidenta insisten en aprobar la iniciativa sin considerar las múltiples advertencias y propuestas alternativas.
ACCIÓN Y DEFENSA DE LA INDEPENDENCIA JUDICIAL
Durante una reciente protesta que tuvo lugar el martes 13 de agosto, Fuentes Velázquez, acompañada por alrededor de 300 empleados y jueces, subrayó la preocupación creciente en el ámbito judicial. En su declaración, enfatizó que la reforma propuesta presenta varias imperfecciones que, según ella, podrían perjudicar la independencia y la estructura del Poder Judicial. La jueza también destacó que, en caso de que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados —Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM)— persistan en su empeño por aprobar la reforma sin ajustes, el Poder Judicial podría recurrir a medidas drásticas, incluyendo un paro nacional.
“Se ha unido el personal que trabaja con nosotros, quienes comparten la preocupación por el futuro de la justicia de la unión. La suspensión de labores, como última medida, la aplicaríamos con el único propósito de que la reforma sea integral y producto del máximo consenso entre las mayorías legislativas y los demás actores sociales”, declaró Fuentes Velázquez. Esta posición subraya la urgencia de un debate más amplio y deliberado sobre la reforma.
EL DESAFÍO DE LA REFORMA JUDICIAL
El debate en torno a la reforma judicial ha sido intenso. Ignacio Mier Velasco, coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, ha expuesto detalles sobre las modificaciones propuestas a la iniciativa original. Mier Velasco ha argumentado que estos cambios buscan optimizar la estructura y los procedimientos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y permitir una elección más eficiente de jueces en México. Según el político poblano, las modificaciones están diseñadas para mejorar la propuesta sin alterar su esencia.
Entre los principales cambios propuestos se incluye la creación de Comités de Evaluación para valorar a los aspirantes a posiciones en la judicatura, con el objetivo de asegurar que las selecciones se realicen con base en la experiencia y reputación en la procuración e impartición de justicia. Además, se contempla un sistema de escalonamiento para la elección de jueces, magistrados y ministros, que establecería una periodicidad específica para la renovación del Poder Judicial de la Federación.
LA NECESIDAD DE UN DEBATE PROFUNDO Y CONSENSUADO
La propuesta de reforma ha suscitado una serie de preocupaciones sobre su impacto en la estructura y funcionamiento del Poder Judicial. Los opositores argumentan que una reforma mal elaborada podría comprometer la independencia judicial y alterar el equilibrio de poderes en el país. En contraste, los defensores de la reforma sostienen que los cambios son necesarios para modernizar y eficientizar el sistema judicial.
El llamado de la jueza Fuentes Velázquez para posponer la reforma y reencauzar el debate hacia una discusión más integral y consensuada refleja la necesidad de un equilibrio entre la necesidad de reformas y la preservación de principios fundamentales del sistema judicial. La situación actual pone de relieve la importancia de un diálogo constructivo y de la participación de todos los actores relevantes para asegurar que cualquier cambio en el sistema judicial sea en beneficio de la justicia y la equidad.
En conclusión, la reforma judicial en México continúa siendo un tema de intenso debate. Mientras el Congreso y la nueva administración se preparan para abordar este tema crucial, el llamado a la prudencia y a la deliberación refleja la urgencia de encontrar un equilibrio que respete la independencia del Poder Judicial y que asegure la eficacia y equidad del sistema judicial en el país.