Diversos sectores productivos de este centro comercial aseguran que cada vez son más escasos los peones que realizan todo tipo de trabajo rústico en los diferentes domicilios para emplearse, porque los huautlecos ya casi no realizan trabajos de chapeo ni aplanan solares, prefiriendo la industria del pan, albañilería, taqueros, pintores, gelatineros y ayudantes de choferes.
El señor Cipriano Martínez Mendoza, de 90 años aproximadamente, indicó que en los años 60, 70 y 80 había peones y mozos a granel, éstos abundaban y muy obedientes se iban a trabajar en el monte y regresaban por la tarde, fatigados, pero disciplinados cumplían su labor de jornaleros, y después con gusto se echaban su copita de aguardiente, comían lo que se les ofrecía, cobraban y se iban a sus humildes hogares.
Con cierta nostalgia, don Cipriano abundó que; sin embargo, hoy son otros tiempos, ya también los cargadores (estibadores) son muy pocos, ya que las empresas refresqueras, gaseras, de agua o tortilleros te traen hasta la puerta de tu casa lo que les pidas, y por ello los diableros ya no tienen mucho trabajo. “Es triste pero real. Por una parte ya no hay mozos, y por la otra los estibadores cada vez tienen menos trabajo”, dijo el “viejo Cipria…”.