Es una realidad que la contaminación y los desechos han llegado a los mares enfermándoles de diversas maneras y significando un peligro y la muerte para diferentes especies que en ellos habitan.
Aunque hay muchas víctimas que ignoramos, una de las víctimas mortales más recientes fue un delfín que, ahogado por tragar un pañal desechable, perdió la vida, quedando su cuerpo tirado en la playa Bacocho, en Puerto Escondido.
Ahora es una tortuga la que, auqneu salvó la vida, sufrió una herida significativa al quedarle incrustada una cuchara plástica en el paladar, la cual le generaba dolor y sangrado.
Afortunadamente el quelonio fue auxiliado por personal capacitado, que extrajeron el objeto de plástico de las fauces, para intentar curarlo y preservar su vida.