Tras el asesinato del exagente municipal de la Cumbre Yerbasanta, Juxtlahuaca, Raúl Martínez Aguilar, militante activo y miembro de la dirigencia colectiva de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), se complican los esfuerzos por pacificar la región.
La organización dio a conocer que “nuevamente los enemigos de paz social planearon y ejecutaron un nuevo crimen político, para desestabilizar la zona triqui”.
El dirigente, Fabián Pereda Pereda, advirtió que todas las pláticas y mesas de trabajo que se estaban desarrollando para poder concretar el pacto de paz y justicia, han quedado rotas.
Anunció que esperarán a que la Fiscalía del Estado de Oaxaca realice las investigaciones competentes, pero afirmó que van a exigir que se busque y que encuentre a los responsables para que haya un castigo conforme a la ley.
La muerte del exagente municipal de la comunidad de la Cumbre Yerbasanta, en Santiago Juxtlahuaca, expusieron, merece especial atención para que ni quede en la impunidad, por lo que exigió castigo a los responsables de la agresión.
Aseguraron que con este homicidio pretenden desencadenar la violencia y la inseguridad; “las mentes criminales que provocaron esta agresión a la Ubisort, pretenden provocar un baño de sangre entre hermanos de etnia triqui”.
Recordó que a pesar que el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reconocido la importancia de firmar un nuevo pacto de paz en la región Triqui, que vengan a ratificar los acuerdos firmados en el 2012, hay quienes se oponen.
La organización, añadió, se encuentra en alerta máxima y llamó a sus militantes a no caer en provocaciones de quienes pretenden crear más desestabilización en la zona.
Emplazó a la Fiscalía General del Estado se investigue este crimen y se castigue con todo el peso de la ley a los actores intelectuales y materiales, “queremos a los responsables, caiga quien caiga, no vamos a permitir más evasivas”.