Urge redoblar esfuerzos para disponer de estrategias apropiadas e integrales que permitan a las niñas, niños y adolescentes que trabajan en labores domésticas, hacer realidad el derecho a una vida libre de explotación económica.
Así como su derecho a la educación, al juego, al esparcimiento y a participar en la vida cultural y social de sus comunidades, estableció el Sistema Local de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (SIDNNA).
Al refrendar su compromiso por garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a una vida sin explotación laboral, admitió que no todas las tareas realizadas por niñas, niños y adolescentes deben clasificarse como explotación laboral que se ha de eliminar.
Por lo general, la participación de niñas, niños y adolescentes en trabajos que no atentan contra su salud y su desarrollo personal ni interfieren con sus demás derechos, se considera positiva.
El trabajo doméstico es uno de los menos visibles en México y más discriminados, pues con dificultad se ha visto la situación de personas adultas que laboran en el hogar.
Sin embargo, las niñas y las adolescentes que desde edades tempranas realizan trabajos domésticos, son totalmente invisibilizadas y vulneradas en sus derechos.