Tan solo en los últimos años, el porcentaje de personas con limitaciones auditivas creció de manera considerable en la entidad, al pasar de 13.6% en 2010 al 21.97% en 2018, del total de la población que padece discapacidad.
En 2010, según el censo de ese año del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Oaxaca tenía un registro de al menos 29 mil oaxaqueños con discapacidad auditiva, que pasó 62 mil 587 en 2018, aún con aparato auditivo.
La situación ha generado preocupación en instituciones como el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), donde los casos por deficiencia o discapacidad auditiva cada vez son más frecuentes en diferentes edades.
Para las autoridades, el uso constante de audífonos, el congestionamiento vial, los lugares cerrados con altos índices de volumen, entre otros, influyen en la disminución de la agudeza auditiva en niños, adolescentes, adultos y de la tercera edad.
Esta discapacidad, al igual que el resto, limita la movilidad de las personas y también puede ser causada por distintos problemas, entre los que se encuentran los de nacimiento y congénitos, enfermedad (y accidentes que incluye los ocasionados por agresiones violentas), y los que se deben a la vejez.
La discapacidad auditiva o sordera, con mayor presencia en los adultos mayores, ha generado que organismos como el DIF estatal pongan en marcha acciones que beneficien sobre todo a las personas de escasos recursos.
De esta manera, cada año se busca brindar la entrega de más de 2 mil aparatos auditivos de manera gratuita, así como ofrecer el servicio de implantes cocleares a menores de cinco años de edad, entre otros servicios como consultas que atiendan este padecimiento.
Aunado a esto, el sector salud recomendó a la población prevenir la deficiencia o discapacidad auditiva no exponiéndose a altos niveles de sonido, evitar el constante uso de audífonos y tomar ácido fólico en el caso de las mujeres embarazadas.