A pesar de las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de endurecer las leyes migratorias, miles de oaxaqueños se mantienen a la expectativa, así como migrantes de otros estados del país.
Y aunque hasta la fecha no se han registrado deportaciones masivas, tal y como amenazó en su campaña el mandatario estadunidense, sí se ha advertido limitantes en la entrega de visas.
César Aguirre Sánchez, oaxaqueño y vicealcalde de la comunidad de Passaic, en Nueva Jersey, precisó que en los últimos meses se ha dado la restricción de visas a los latinoamericanos, porque de cada 10 personas que solicitan este documento, siete son rechazados.
Esta situación, dijo, no solo ha perjudicado a los mexicanos, sino también a los colombianos y brasileños, entre otros países de Latinoamérica.
Pese a estos hechos, afirmó que los mexicanos se han mostrado unidos para hacer frente a las advertencias, al considerar que son ellos los que mucho aportan a la economía de ese país.
“Los mexicanos no somos criminales y no vamos a permitir que haya acciones en nuestra contra. Debemos tener paciencia y calma”, consideró.
Dónde laboran
La mayoría de los 2 millones de migrantes oaxaqueños que radican en los Estados Unidos laboran en los sectores de la agricultura, la construcción y los servicios, cuyas jornadas pueden ser de 10 horas o más al día.
De acuerdo a las autoridades del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM), hombres, mujeres y niños se ocupan en los campos agrícolas de aquel país, sobre todo en el cultivo de hortalizas.
Los hombres, la mayoría jóvenes y adultos, se ocupan en el área de la construcción, mientras que otros en el área de servicios como jardinería y vigilancia, amas de llaves o cocineras, entre otros oficios que les permitan trabajar a quienes se encuentran de manera ilegal.