Para expertos en materia económica, el mayor reto que enfrenta Oaxaca luego de las elecciones del pasado 5 de junio es generar una agenda integral que concrete el desarrollo y la generación real de empleos.
De acuerdo con la maestra en Finanzas por la UNAM, Rosanety Barrios, para que el país en su conjunto logre crecer de manera sustentable, es indispensable adoptar políticas que incentiven la transición energética.
En el caso de Oaxaca, dijo que el potencial eólico es el más relevante del país, si bien se han dado cancelaciones de proyectos, también conviene revisar el modelo de desarrollo con la intención de que las comunidades aprecien beneficios directos.
Un modelo de este tipo permitiría generar empleo, democratizar la energía, y desarrollar nuevas capacidades para la juventud, subrayó la también consultora privada en energía.
A su vez, Víctor Gómez Ayala, economista especializado del ITAM, destacó que el reto generalizado para los estados del país que recién tuvieron comicios, consiste en enfrentar un proceso de recuperación asimétrico.
Principalmente entre actividades secundarias y terciarias, en medio de un clima de presión sobresaliente en precios de mercancías (sobre todo alimenticias) y un crecimiento cada vez mayor en precios de diversos servicios, anotó.
Expuso que para las entidades que dependen más de sectores como el comercio y los servicios relacionados con el turismo, como Oaxaca y Quintana Roo, el rezago ha sido evidente por la forma en que la incertidumbre asociada a la pandemia continúa afectando su recuperación, ahora frente a una nueva ola de contagios.
Además, en el caso de Oaxaca, diferentes proyectos de infraestructura impulsados por la federación han permitido que un sector poco dinámico incremente su contribución al PIB del estado, lo difícil será mantener ese ritmo una vez que concluyan esos proyectos o su asignación presupuestal pierda impulso, señaló.