Los vehículos que el municipio ha usado para su servicio de recolección de basura tienen un deterioro y falta de mantenimiento generalizado, pues tanto las 40 unidades rentadas como las propias del ayuntamiento han padecido en algún momento de reparación o de atención preventiva.
Las llantas desgastadas u otro tipo de deterioro no han dejado exentas incluso a las unidades rentadas, las que al menos durante siete meses carecieron de la atención necesaria por parte de la empresa que se las renta al municipio, Lumo Financiera del Centro.
Bernabé Baltazar Díaz, secretario del Sindicato Independiente 3 de Marzo, señala que el contrato firmado entre el municipio y Lumo estipula que es responsabilidad de la empresa dotar del mantenimiento preventivo y correctivo a los vehículos. Luego de varios meses sin la atención, ya se elaboró un calendario para que las unidades tengan tales servicios y se está dando seguimiento.
Sin embargo, para las unidades municipales, entre camiones tipo “tolva” o de estaquitas la atención ha variado. La crisis financiera ha limitado las reparaciones en algún momento. “No hay un calendario como tal, pero necesitamos hacerlo porque lamentablemente no se ha dado la atención (a las unidades)”.
Entre las 50 unidades de los servicios municipales que son propiedad del municipio, Baltazar Díaz detalla que en el caso de las camionetas se trata de modelos 2017 y de los camiones recolectores tipo tolva son incluso de años como 2011. Y esto hace que constantemente presenten fallas y requieran de atención más constante.
Por ahora, la mayoría de las unidades rentadas y propias se mantienen en resguardo debido a la suspensión del servicio de recolección de basura por el cierre definitivo del tiradero de Zaachila.
En los últimos días, algunas han salido a las calles como parte de una recolección emergente en el primer cuadro de la ciudad, su Centro Histórico, a causa del abandono de residuos.