Familias de niñas y niños con alguna condición del espectro autista se congregaron este domingo para concientizar sobre la importancia de identificar esta afección desde la infancia. Además de ver en sus manifestaciones cualidades en lugar de obstáculos y evitar la discriminación.
En la ciudad de Oaxaca, se efectuaron dos actividades con las que diversas familias llamaron a reflexionar sobre lo que la Organización Mundial de la Salud describe como trastornos del espectro autista o autismo. Y que se puede manifestar de diversas maneras, pero que implican “algún grado de dificultad en la interacción social y la comunicación”.
Tras reunirse en el atrio del templo de Santo Domingo de Guzmán, las familias del Centro Rotario de Intervención para Niños y Niñas con Autismo (CRIA) alzaron la voz por sus menores y visibilizaron esta condición con la que estiman que nace una de cada 115 personas en el país.
Contrario a lo que señala la Organización Mundial de la Salud, Shomara Solís, directora del CRIA, expuso que el autismo no es un trastorno sino una condición de vida con la que se nace y se está por el resto de la existencia.
Solís llamó a la sociedad a no ver el espectro autista como una condición de disminución de las personas sino desde todas las habilidades y fortalezas que tiene cada infante con tal condición.
Por ejemplo, de quienes son muy observadores y metódicos, que tienen habilidades manuales o gustan mucho de la tecnología. “Si nosotros los encaminamos bien, puede ser una gran habilidad para un trabajo” o desarrollarse en las artes, la ciencia y la tecnología, explicó la educadora, quien también aclaró que en el estado se carece de cifras exactas de personas que vivan con autismo.
Tras la concentración, las familias (vestidas principalmente con colores azules) caminaron rumbo al templo de la Preciosa Sangre de Cristo, donde concluyeron su actividad conmemorativa.
Más tarde, se realizó otra concentración de familias e infantes en el zócalo de la ciudad, de donde partieron rumbo al andador turístico. Al ritmo de música y a manera de calenda, algunos familiares también expusieron que el autismo no es una discapacidad sino condición de vida. “Y que la llevan muy marcada en el lenguaje, comprensión, alimentación, sensibilización”, como contó Minerva, tía de una menor con asperger, una de las manifestaciones del autismo.
Minerva llamó a las autoridades a ver y apoyar a las familias con algún integrante con esta condición y así cuenten con una mejor calidad de vida.