Bajo el eslogan “estamos juntos de nuevo” y con complicaciones de logística para llenar el Placo D, de acceso gratuito, se efectuó ayer la primera edición de la Guelaguetza 2023 en su edición matutina y vespertina.
Miles de personas, locales, turistas nacionales y extranjeros vivieron el regreso de la Guelaguetza del pueblo, llamado así por los funcionarios estatales y la propia Secretaría de Turismo estatal.
Algo que destacó en ambas presentaciones fue la inclusión de danzas originarias, además de los pueblos mestizos y afromexicano como parte de enaltecer las raíces de los pueblos.
En el primer Lunes del Cerro 2023 se incluyeron delegaciones de las ocho regiones y diversas etnias y culturas, contemplando, las chinas oaxaqueñas, Huautla de Jiménez, Juquila, Huajuapan de León, Tehuantepec.
No obstante, un uso y costumbre que se mantuvo del pasado reciente (anterior administración priista), fue el asignar las primeras filas de la Sección B para los integrantes del gabinete legal y ampliado, quienes acudieron gustosos a disfrutar de los bailes y el folclore.
Un poco lejos quedó el discurso de con el pueblo todo, sin el pueblo nada, porque algunos capitalinos reportaron complicaciones para poder ingresar a la zona gratuita del palco D.
Toda vez que, los trabajadores de la Sectur los enviaron a dar toda una vuelta para poder ingresar, ya que, por las escalinatas únicamente accedieron los que traían boleto pagado (Palco A-B).
Y es que desde el acceso a las escaleras se buscaba filtrar el acceso del “pueblo bueno”, quien esta vez, no llegó a la cita con la danza y la algarabía.
Los revendedores operaron como si nada y a la vista de organizadores de turismo estatal y de la propia policía, quienes ni se inmutaron ante tan descarada reventa, pues en la plataforma el boletaje -según- se había agotado.