Después de cuatro años del intento de feminicidio con ácido contra la joven saxofonista María Elena Ríos, la justicia no llega. El tráfico de influencias y la corrupción permean en el caso que parece no avanzar.
Cada año se tienen nuevos obstáculos que hacen retroceder los pocos avances que la joven obtiene. Cuatro de los cinco involucrados en el intento de feminicidio fueron aprehendidos, pero falta Juan Antonio N., autor intelectual junto con su padre Juan V. C.
El 9 de septiembre de 2019, María Elena Ríos fue agredida en su propio hogar en la Mixteca, luego de que un hombre lograra ingresar a su vivienda bajo engaños y aprovechando la oportunidad de un descuido para arrojarle ácido en cara, brazos y otras partes del cuerpo.
El ataque generó que María Elena fuera ingresada al Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso” y luego trasladada a la capital del país para una mejor atención, debido a las complicaciones en su estado de salud.
Desde ese año, la joven saxofonista originaria de Huajuapan de León no obtiene justicia, pese a todas las pruebas que muestran la culpabilidad y complicidad de cada uno de los involucrados, tanto de manera intelectual como material.
Por medio de sus redes sociales, la joven saxofonista señaló hace unos días que el empresario gasolinero Juan V. C., su principal agresor y aprehendido en abril de 2020, promovió un nuevo amparo en este proceso, generando nuevamente un retraso en el caso donde aseguró que reina la impunidad y la violencia institucional.