Autoridades de la localidad Cerro Cajón, en San Juan Lalana, incendiaron el templo cristiano de ese lugar y robaron pertenencias de los miembros de la agrupación religiosa denominada Iglesia Cristiana Interdenominacional (ICIPAR).
Fueron 10 familias las afectadas quienes se atrincheraron en sus domicilios de esta comunidad que pertenece a la agencia municipal de San Isidro Arenal de ese municipio.
Familias afectadas explicaron que, como si se tratara de los tiempos de la Inquisición, les violentan sus derechos a la libre creencia y agrupación religiosa.
Como pudieron, unas personas salieron de la comunidad que pertenece al sector de Choápam a solicitar intervención de la Secretaría de Gobernación (Segob) y sean respetados sus bienes.
Algunos afectados se resguardaron en las casas en tanto que otros huyeron al cerro y, luego de llegar a una comunidad cercana, dieron aviso a las autoridades eclesiásticas de su denominación y al gobierno del estado, a fin de que intervengan para solucionar la intolerancia religiosa que se vive en esa comunidad.
Oaxaca es uno de los estados de México que más conflictos intercomunitarios presenta ya que tan solo en este año se han presentado diferentes casos como el de Valle Nacional y ahora este con apenas unos cuantos días de diferencia, lo que constituye un problema grave porque provoca desplazamiento forzado, dijeron.
Otro caso se registró en la comunidad de Río Manzo, de Santiago Jalaui, del municipio de San Juan Lalana, donde la denuncia es la severa intolerancia.
A nivel estatal en casi 20 comunidades las familias viven en esta situación de violencia por no pertenecer a la comunidad católica.
Entre estos, 7 familias de San Juan Mazatlán llevaban viviendo casi 2 años en Guevea de Humboldt, por haber sido desplazados de su hogar.
La ley en México, permite a las personas tener o adoptar la creencia religiosa que más le agrade y practicar, en forma individual o colectiva los actos de culto o ritos de su preferencia y en su caso, no adoptar ninguna de estas opciones.