La calle El Pocito que lleva directo al panteón del pueblo era ayer un arroyo humano. La Banda Tierra Mojada apuntalaba el cortejo fúnebre del propietario de la agrupación musical, Virgilio Ruiz García, con destino a su última morada.La música de viento y la tambora no dejaba de sonar desde que partieron los restos del artista oaxaqueño de su domicilio, ubicado en la calle La Unión.
Debido a su paso lento, de un momento a otro la tía Isabel se vio rebasada por la muchedumbre, pero tenía ganas de ir al frente, de acompañar al músico que vio crecer y jugar por las calles de Huayápam. “Cómo no recordarlo, eran tan buena gente, nunca se metió con nadie”.
De mandil y con un rollo de crisantemas en el brazo, cuenta la mujer de canas y trenzas que le tocó bailar con la música del difunto.
“Tocan muy bien, claro que me tocó bailar su música, en cada fiesta que había no podíamos dejar de zapatear”, recuerda.
Platica doña Isabel que desde las siete de la mañana del pasado lunes, dos horas después de haber llegado el cuerpo, estuvieron tocando las bandas. “Huy si, hubo mucha banda todo el día, toda la noche y todo el día de hoy, parecía baile en su domicilio”. “Todo el pueblo, sus compañeros, sus amigos, lo querían mucho, ?qué no ve cuánta gente vino?”.
A las 17:00 horas, cientos de personas entre fans, vecinos, familiares y músicos partieron del hogar donde se velaron los restos del dueño de la Banda Tierra Mojada.
Dos motopatrulleros de la Policía Vial del Estado, la banda La Encinera de Jalapa del Valle y Sangre Solteca de esta localidad abrieron paso a la marcha fúnebre que se desplazaba sobre la calle La Unión, para doblar posteriormente rumbo al templo de San Andrés.
Entre otras bandas como La Venenosa de Jalpan y la Misteriosa también hacían sonar su clarinete hasta llegar a la puerta del templo.
“No es bueno guardar rencor, el rencor mata, pero si hay que pedir justicia, oremos por el eterno descanso de Virgilio y por una pronta resignación a la familia de este hombre, de este gran maestro que dejó grandes ejemplos, grandes enseñanzas a sus compañeros”, dijo el párroco al inicio de la misa de cuerpo presente.
Minutos después, la gente se arremolinó en la cancha municipal, donde las autoridades de San Andrés Huayápam le rendirían homenaje al que llamaron Hijo de San Andrés Huayápam, porque también fue policía municipal, también cumplía con su obligación de ciudadano.
“Como oaxaqueño, como mexicano, como un gran exponente de la música lo recordaremos, por eso lo tenemos acá en la explanada de San Andrés Huayápam, tierra que lo vio nacer tanto a él como a la exitosa y reconocida internacionalmente Banda Tierra Mojada”.”En esta tarde, en que San Andrés está de luto la autoridad municipal en turno rinde al maestro Virgilio Ruiz García, director de la banda Tierra Mojada. Le hace un reconocimiento homenaje oficial por una parte por haber cumplido con los servicios comunitarios que le fueron enmendados al desempeñarse como elemento de la Primera Compañía de nuestra Policía Municipal en nuestro sistema de usos y costumbres.
“Por otra parte se le hace un reconocimiento por haber puesto en alto en varias ocasiones el nombre de San Andrés Huayápam con su música, su talento y trascender a la Banda Tierra Mojada en nuestro país, en nuestras fronteras”, recalcó.
Poco antes de culminar con el reconocimiento, Alberto Mateos, presidente municipal de San Andrés Huayápam, no pudo evitar soltar en llanto y gritar a los cuatro vientos que las autoridades correspondientes no permitan que este caso quede en la impunidad y que los responsables continúen libres.