El pasado 10 de febrero, una bebé de un año y ocho meses murió en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña luego de ser molida a golpes y presentar dolores y fiebre.
Conforme avanzaron las investigaciones, la Fiscalía logró establecer que se detectó signos de maltrato infantil y probable abuso sexual en este caso ocurrido en San Pedro La Reforma Villa de Zaachila.
Se descubrió también que en el mismo hogar otros tres menores de edad eran víctimas del abandono de sus padres, mismos que fueron rescatados y entregados al sistema DIF estatal para ser educados y brindarles toda la atención.
Las investigaciones revelan que los presuntos criminales al igual que un elemento policiaco que el pasado viernes en ataque de locura agredió a sus vecinos a pedradas y botellazos tratando de incendiar una vivienda en San Isidro Monjas, es por el consumo de la droga conocida como “cristal”, que de acuerdo con la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC), es muy adictiva y dañina.
Han sido además, varios los casos de individuos que han sido detenidos en inmediaciones de la Central de Abasto atracando y atacando a navajazos a sus víctimas o compañeros de parranda bajo los efectos de “la maldita droga” referida.
Incluso, a taxistas que han sido arrestados cometiendo ilícitos en unidades del servicio público se les ha localizado la misma sustancia.
SUS EFECTOS Y ADICCIÓN
De acuerdo con profesionistas o investigadores sobre temas de drogadicción, el “cristal” desde la primera vez que se suministra crea un fuerte deseo por seguir consumiéndolo, porque actúa como estimulante, lo que hace liberar grandes cantidades de dopamina, sustancia responsable de provocar el placer.
La fuerte dependencia que genera la hace sumamente peligrosa, ya que está elaborada con ingredientes muy baratos y corrosivos que se pueden conseguir sin receta médica, como químicos, ácidos para baterías, limpiador de desagües, combustibles para linternas, anticongelante, acetona, ácido muriático y fertilizante.
Esto trae consigo el deterioro físico y mental, cambiando la forma en que funciona el cerebro y acelerando funciones de varios órganos.
Los efectos del cristal son inmediatos y tienen graves consecuencias.
Generalmente duran entre 6 y 8 horas, pero puede ser que duren hasta 24.
Los síntomas son aumento de la energía, falta de apetito, aumento del ritmo cardiaco, se sube la presión y la temperatura del cuerpo, provocando un “golpe de calor”.
Se dilatan las pupilas y se tienen náuseas. Sientes euforia, hiperactividad, puedes sentir que todo lo puedes o el comportamiento es de forma agresiva o violenta.
Puedes tener pánico, alucinaciones visuales y auditivas.
Después de poco tiempo de consumo pierdes el interés por tu higiene y aspecto personal.
Los dientes se vuelven negros, se te pudren y manchan, hasta el punto que te los tienen que sacar La piel se envejece y te llenas de cicatrices en la cara por tanto rascarte al sentir que “te invaden” insectos en la piel.
Tras el uso continuo provoca que nada te cause satisfacción ni bienestar, por lo que buscarás cada vez más la droga.
COMPORTAMIENTOS CRIMINALES
El consumo y dependencia al “cristal” en su gran mayoría genera comportamientos ilícitos y criminales, por una parte, para poder consumirla se necesita de recursos económicos que en su mayoría se consiguen haciendo actividades ilegales como robar, asaltar, traficar, estafar, etc. Y por otra parte, al estar bajo los influjos de la misma las personas pierden la noción del tiempo y del espacio, así como la cordura y se pueden desatar actitudes y comportamientos criminales y violentos como asesinatos, violaciones, ataques de ira, provocar accidentes viales, etc.
Muchas de las muertes de personas en la calle y en algunos hospitales son producto del consumo desmesurado de “cristal”, pero también muchos de los decesos violentos como ejecuciones, asesinatos, feminicidios, parricidios, matricidios y suicidios han sido producto de personas que han actuado bajo los influjos de esa droga asesina.
EN OAXACA AUMENTA SU CONSUMO
En el 2018, Oaxaca fue uno de los estados con mayor consumo de drogas ilícitas que sobrepasaban la media nacional con consumidores de sustancias adictivas que se ubicaron entre los 12 y 19 años de edad, reveló un informe del Centro Nacional de Integración Juvenil (CIJ).
De acuerdo con cifras oficiales, en ese año entre las drogas ilegales resaltaba la marihuana con el 87.5% con 5 puntos porcentuales más comparados con el 82 por ciento que se registraba a nivel nacional.
Durante este periodo le seguía la droga de la cocaína con el 50.8% a nivel local y un 40 a nivel nacional.
Además, las metanfetaminas registraron el 41 por ciento en Oaxaca y el 30.3% a nivel nacional y la heroína con 9.2 comparado con el 3% que se registraba a nivel nacional.
“Ahora estamos teniendo una cuestión diferente en el mapa de la república porque en estados donde no se veía el consumo de metanfetaminas o de cocaína hoy ya se ven y entre ellos está Jalisco y Oaxaca los cuales ha cambiado el panorama epidemiológico de consumo de drogas”, indicaron en su momento las autoridades.