El oficial del Ejército mexicano Pedro N. está en severos problemas luego de que amagó con su arma de cargo a la empleada de un establecimiento en Juquila cuando se encontraba en presunto estado de ebriedad.
Este militar acababa de pagar su compra en una cafetería y guardó su cambio en su billetera, enseguida, al guardarla en la bolsa de su pantalón.
Al sentir su arma de fuego, se la mostró a la persona que la atendió, para enseguida sacarla y apuntarla con el arma en la cabeza, solo fue un segundo, después guardó su arma y se retiró.
La persona que fue amagada llamó a emergencias y contó lo sucedido, por lo elementos de la Policía Municipal de Juquila detuvieron al hombre armado.
Éste sacó su identificación, que lo acreditaba como oficial mayor.
Ahora, Pedro N. deberá cumplir la pena que le dictaminen, al utilizar el arma que tiene encomendada para amagar a civiles sin motivo justificado.