Una escena macabra sacudió la mañana de este sábado el municipio de Unión Hidalgo. Luego de que Ángel V., apodado “El Charis”, perpetró un espeluznante asesinato contra su amigo Ramón R., conocido como “Ramoncito” o “El Asesino”.
Según testigos de los hechos, se dice que Ramón, bajo los influjos de alguna droga sintética y el alcohol, traspasó los límites de la amistad al intentar avanzar sobre Ángel de manera inapropiada. Esta situación desencadenó una reacción de violencia extrema por parte de Ángel, quien también sedado no dudó en arrebatarle la vida a su amigo de forma brutal, llegando incluso a decapitarlo.
El cuerpo sin vida de Ramón quedó abandonado en el lugar del crimen, mientras que Ángel tomó la cabeza de su víctima y la exhibió grotescamente en un triciclo, paseándola por las calles de la ciudad como si fuera un trofeo de caza. El macabro recorrido culminó con la colocación de la cabeza cerca de la iglesia de San Isidro, dejando a la comunidad en estado de shock por la violencia y barbarie desatada.
Este acto aberrante ha dejado a la comunidad consternada, evidenciando las terribles consecuencias que pueden surgir cuando las personas se ven envueltas en el consumo de drogas. La atrocidad del crimen ha generado la exigencia de la ciudadanía a las autoridades para que tome cartas en el asunto y se le dé un castigo ejemplar al desalmado sujeto. Además, abordar urgentemente el problema del consumo de sustancias psicoactivas, especialmente las drogas sintéticas que tanto daño están causando a la sociedad.