Dentro de las principales lecciones que dejó la pandemia al impactar el mundo, fue que más vale prevenir que curar.
Esto viene a consideración para mantenerse alerta y reflexionar sobre las medidas correspondientes ante la presencia de nuevas variantes de SARS-CoV-2 que se han presentado en el país.
Datos del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) ya identificaron un caso de la variante KP.3 y 8 casos de la variante KP.2.
Las dos variantes pertenecen a la familia Omicron y se caracterizan por ser altamente contagiosa.
En torno a los síntomas, se detalló que no varían de una cepa a otra; sin embargo, sí pueden variar su nivel de intensidad de persona a persona, dependiendo del caso.
Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) anticiparon que la variante KP.3 podría superar a la KP.2 en casos positivos para agosto.
Con base en registros de la Secretaría de Salud, esto ha dado pie a un incremento en la propagación del virus, y aunque no es motivo de alarma, se recomienda comenzar a retomar las medidas de higiene que se aplicaron durante la etapa de confinamiento.
Para estar alerta y no contribuir a la propagación, las autoridades sanitarias invitan a estar alertas si presentan lo siguiente síntomas:
Dolor de cabeza
Dolor muscular
Dolor de garganta
Fiebre
Síntomas gastrointestinales
Congestión nasal
Fatiga
Dolor en las articulaciones
Dificultad para respirar
Cansancio
Baja oxigenación
Fiebre
Escalofríos
Dolor de garganta
Mareo
Tos persistente
Opresión o dolor en el pecho
Dificultad respiratoria
Ronquera
Entumecimiento u hormigueo
De presentar estos síntomas es recomendable acudir con un especialista de la salud y tomar las indicaciones prudentes para no exponerse, y del mismo modo, cuidar a su entorno.