La cuarentena promovida por las autoridades federales en el país, debido a la pandemia del covid-19, fue el marco perfecto, primero canceló el certamen desde hace más de un mes.
Mientras esto ocurría, dueños de equipos y directivos planeaban la manera de desaparecerla, hecho que ocurrió hace una semana, primero al anunciarse la cancelación del Torneo de Clausura 2020.
A la par se hacía cada vez más fuerte la noticia de la desaparición del Circuito de Ascenso, que término haciéndose realidad un poco después, y anunciándose la Liga de Desarrollo, donde habrá un límite de edad.
Y con ello, se dijo que durante los próximos 5 años no habrá ni ascenso, ni descenso en el máximo circuito del balompié mexicano, acabando de tajo con la fuente de ingreso de cientos de jugadores y sus familias que inmediatamente hicieron público su rechazo a tal determinación.
Equipos como Alebrijes de Oaxaca, hicieron pública su determinación de seguir en competencia y mantenerse en esta ciudad a la que llegaron hace poco menos de un año, luego de que la franquicia original del Proyecto Temachalco quedó desactivada.
Sin embargo, qué sucederá con las inversiones de los clubes que habían hecho, muchos millones de pesos en mejoras en sus instalaciones, también en la ampliación de sus equipos necesarios para tener la certificación de poder estar en la Liga MX, en donde por cierto Oaxaca estaba el año pasado dentro de ese selecto grupo.
Y al final, qué sucederá con todos los jugadores, que por edad ya no estarán en planes de los equipos que determinen seguir en la Liga de Desarrollo.
Aunque algunos clubes han tocado la puerta en la nueva Liga de Balompié Mexicano que anunció su inicio de actividades para finales del presente año y donde Chapulineros ya aseguró su asistencia.