La máxima justa mundial del deporte adaptado está en macha, ya que este miércoles se inauguraron los Juegos Paralímpicos de París 2024.
La ceremonia de inauguración repleta de emoción y simbolismo, marcando así el arranque de una serie de competiciones que, según Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), tiene el potencial de desatar una “revolución de inclusión”.
Parsons expresó gran entusiasmo en su discurso: “Los atletas van a desafiar estigmas, redefinir los límites. Los Paralímpicos demostrarán lo que pueden lograr, cuando las barreras para triunfar han sido quitadas. Es una prueba que podemos y debemos avanzar más a la inclusión para la discapacidad. Espero que los Paralímpicos detonen una revolución de inclusión”.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se unió al llamado de Parsons, instando a una revolución individual. Macron declaró: “Esta noche los revolucionarios son ustedes, los atletas. Cuando les dijeron que no, ustedes continuaron. Hoy nos invitan a cambiar nuestra mirada, perspectiva, actitud, para que cada persona de su lugar. Con ustedes volveremos a ver lo más hermoso que el deporte nos puede dar.
“Cada una de sus victorias llenará de orgullo a su país, cada una de sus victorias nos ayudará a movernos hacia un mundo hacia adelante. Cada uno de ustedes carga un mensaje, no nos pongamos límites, eso es la revolución paralímpica, una revolución individual. Los Paralímpicos tienen el poder para desafiarnos, transformarnos. Revolucionar la forma en cómo vemos al mundo. Nuestra revolución empieza hoy, bienvenidos a los Paralímpicos”.
El desfile inaugural fue un espectáculo impresionante con unos 4,400 atletas de 168 delegaciones desfilando desde los Campos Elíseos, la “avenida más hermosa del mundo”, hasta la Plaza de la Concordia. La ceremonia de apertura incluyó un espectáculo titulado ‘Paradoxe’ (Paradoja), que fue seguido por aproximadamente 30,000 espectadores en la plaza y otros 15,000 que disfrutaron del desfile en una zona gratuita en la avenida de los Campos Elíseos.
El evento fue un viaje simbólico “desde la discordia hasta la Concordia”, con la Plaza de la Concordia como escenario central. La actuación inaugural presentó una interpretación innovadora del clásico francés, con la participación de unos 140 artistas y 16 individuos con discapacidades, que bailaron al ritmo del piano de Chilly Gonzales.
La inauguración tomó un giro emocionante con la aparición de Christine and the Queens, quien ofreció una versión electropop del famoso “Non, je ne regrette rien” de Edith Piaf, aportando un toque contemporáneo a la ceremonia. La actuación culminó con los cazas de la ‘Patrouille de France’ pintando el cielo de azul, blanco y rojo, marcando el inicio del desfile de los atletas y el comienzo oficial de los Juegos Paralímpicos en la ciudad de la luz.