Yumi Ishikawa, escritora japonesa, lanzó una campaña para unirse a favor del uso “no obligatorio” de zapatos de tacón en el trabajo en este país.
“Este es un problema que muchas mujeres creían que era un problema personal porque [usar tacones altos] generalmente se considera una buena etiqueta”, dijo Ishikawa en conferencia de prensa el lunes en Tokio.
La petición fue presentada ante el ministerio de trabajo con 19 mil 342 firmas, en su mayoría mujeres, firmada para prohibir los códigos de vestimenta que requieren que las mujeres usen tacones altos en el trabajo.
La también actriz llama discriminación de género laboral a este aspecto de la vida de las mujeres, basada en que los hombres pueden, como es lógico, usar el calzado que elijan.
Ishikawa inició el movimiento #KuToo, una combinación de palabras japonesas para zapatos (kutsu) y dolor (kutsuu), y #MeToo.
Esta campaña inició Twitter, donde la queja se hizo notar rápidamente, obteniendo 67 mil “me gusta” y 30 mil “retweets”.
Lo que puso en la mira las frustraciones de cientos de mujeres que tienen que usar tacones altos porque, de acuerdo con estereotipos de género, ésto representa elegancia y femineidad.